El recibidor, el gran olvidado: trucos para decorarlo
El recibidor de una casa es, a menudo, el gran olvidado. Quizás su carácter de zona de paso nos ha hecho olvidar que es lo primero que vemos al entrar a casa. Y no solo tú, sino tus invitados, tus amigos, tus vecinos... Por ello, en este post nos hemos propuesto devolverle su protagonismo y convertirlo en un espacio funcional, atractivo y ordenado. ¿Te animas? Pues quédate con nosotros y sigue estos sencillos consejos.
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Menos es más
El recibidor no suele ser un espacio muy amplio, por lo que cobra especial importancia el hecho de elegir poco y bien. Como su función es dar acceso al resto de la casa, lo ideal es no recargarlo con mucho mobiliario ni muchos complementos decorativos. Necesitarás que el espacio cuente con cierta libertad de circulación, ya que es una zona de paso. Lo recomendable es dejar al menos 90 centímetros de ancho de espacio libre y optar por muebles con poco fondo. Ganarás en amplitud y crearás un ambiente funcional y con estilo.
Apuesta por una iluminación cálida
La iluminación es clave, ya que los recibidores no suelen disponer de luz natural. Aquí te recomendamos combinar los puntos de luz de la vivienda con una iluminación cálida indirecta, de modo que destaquen algunos elementos concretos. Puede ser una lámpara de pie en un rincón o una lámpara de mesa en el mueble principal, o incluso apliques, que darán calidez al ambiente.
La madera es un acierto
Una de las claves para elegir el mobiliario del recibidor es que sea funcional y práctico. Es por ello que te recomendamos los muebles sencillos y ligeros, mejor si son de materiales naturales, porque te ayudarán a crear un aire acogedor y luminoso. Una consola con cajones para dejar objetos pequeños y de poco fondo es una opción perfecta. ¡Ah! y los bancos también son una excelente elección para descalzarse y aprovechar el espacio inferior como almacenamiento con cestas o cajas de fibras naturales.
Imprescindible un espejo
Los espejos tienen una doble ventaja: por un lado, aportan una mayor sensación de amplitud y, por otro, aumentan la luminosidad de la estancia. Para elegir el mejor, ten en cuenta las dimensiones de tu recibidor y de la pared donde lo ubicarás y elige uno que no rompa las proporciones: cuadrado, redondo, una combinación de varios pequeños… Hay muchas posibilidades.
¿Debo incluir un perchero?
¡Por qué no! No solo es un elemento decorativo, también es funcional, porque facilita el orden de este espacio para abrigos o bolsos. De hecho, podría convertirse en la pieza principal de tu recibidor. Antes de decantarte por uno conjunto de perchero y banco, o uno de pie o de pared, te recomendamos que te asegures de disponer del espacio suficiente, ya que el perchero necesitará al menos 20 centímetros a su alrededor.
Como siempre decimos, estas son solo algunas ideas que puedes poner en práctica, pero recuerda que el límite lo pones tú. Da rienda suelta a tu creatividad y consigue que el recibidor sea la antesala perfecta a tu universo particular.
