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5 ideas para iluminar tu cuarto de baño
Los cuartos de baño han ido poco a poco cobrando importancia en el hogar. Han dejado de ser únicamente un elemento funcional y han pasado a ser un espacio para el cuidado personal. Por eso, su iluminación también ha adquirido mayor relevancia, sobre todo en aquellos que no disponen de iluminación natural.
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Todos sabemos que, con una iluminación bien planteada, podemos crear un ambiente relajado, agradable y versátil, también en un cuarto de baño, donde esas tres característica son esenciales. A continuación, te contamos 5 ideas para iluminar tu cuarto de baño y sacarle todo el partido combinando funcionalidad y utilidad con gusto y sofisticación.
¿Tiene luz natural? Aprovéchala al máximo
En muchas ocasiones, los cuartos de baño no cuentan con una ventana, ya que suelen ubicarse en puntos ciegos de la vivienda. Pero, si tu cuarto de baño dispone de ventana, la luz natural que entra por ella es de gran valor y conviene sacarle todo el partido. Para ello, te recomendamos liberar la entrada de luz lo máximo posible para conseguir que irradie de forma uniforme por toda la estancia. Y, si fuera posible, incluir un tragaluz o una ventana cenital para ganar luz natural es una muy buena opción.
Para potenciar la iluminación natural, apuesta por muebles suspendidos. No solo liberarás espacio y ganarás en amplitud, además la luz fluirá y se reflejará sin obstáculos. En cuanto a los colores, los tonos blancos en mobiliario y paredes también ayudarán a potenciar la luz natural, puesto que aportan gran luminosidad y son siempre una apuesta segura.
Iluminación homogénea para una luz general
La luz general es aquella consigue iluminar el cuarto de baño en su totalidad y está pensada para que se asemeje a la luz natural que podría tener esta estancia. Por ello, la principal recomendación es que sea lo más homogénea y uniforme posible evitando así los deslumbramientos y las sombras excesivas. ¿Cómo conseguirlo? A través de luces ubicadas en el techo, ya sea con plafón con varios puntos de luz. Eso sí, aquí atención al tamaño del baño, porque determinará el número de focos para garantizar la homogeneidad de la luz. Por otro lado, es importante en este tipo de iluminación general huir de los tubos fluorescentes ya que además de emitir calor, la luz que emiten altera la percepción de los colores.
Para el lavabo y espejo mejor la luz puntual
La luz puntual, en contraposición de la general, pretende iluminar un lugar concreto, como puede ser el lavabo y el espejo. En estas zonas es donde se llevan a cabo tareas de cuidado personal diarias y por lo tanto se necesita una luz que sea funcional, sin sombras y que no afecte a los colores.
Para una luz puntual óptima, puedes optar por uno o dos apliques o focos a 10 o 15 centímetros por encima del espejo, ya sea en la pared o en el techo, con bombillas de luz fría o luz neutra. También esta opción es viable con apliques a cada lado del espejo, o bien a través de una barra de luz horizontal (también llamada linestra) encima del espejo. Así, se consigue focalizar la luz sobre una única zona sin invadir otras.
Ilumina tu ducha o bañera con focos estancos
Cuando el cuarto de baño es lo suficientemente grande, lo mejor es optar por una iluminación específica para la ducha o bañera, sobre todo porque en muchas ocasiones las mamparas o cortinas de baño dificultan la entrada de luz. La opción que te proponemos son los focos estancos en el techo de la zona de la bañera o ducha ya que son de un material resistente a la humedad, vapor y/o entrada de agua.
Aquí la mejor elección viene de la mano del foco empotrado estanco LED ya que queda integrado en el techo y pasa inadvertida, aportando toda la luminosidad que el espacio requiere. Eso sí, lo recomendable es que esta iluminación sea de bajo voltaje, no superando los 12v.
Otra alternativa son las tiras led para la ducha, aunque lo ideal sería contar con un hueco específico para instalarlas sin que se vean. Esta opción distribuye horizontalmente la luz en vez del efecto que crea el foco empotrado, lo que la convierte en una alternativa más ambiental para la ducha o bañera.
No olvides la luz ambiental
La luz se convierte en un elemento decorativo más. La luz ambiental puede transformar esta estancia en un lugar donde la relajación y el bienestar completen la atmósfera ideal de tu cuarto de baño. Como os hemos adelantado, las tiras de LED se han convertido en el gran recurso para la luz ambiental. Puedes ponerlas en paredes, techos o incluso en baldas y muebles. Allá donde las instales, generarán un ambiente de luz tenue que aumentará la sensación de confort de la estancia.
En definitiva, la luz ambiental busca realzar luminosamente zonas de forma disimulada. Si buscas una luz ambiental que también sea útil en momentos concretos, te recomendamos la instalación de LEDs de baja potencia, que se activen automáticamente cuando perciban movimiento a través de un sensor. De este modo, no tendrás que encender ninguna luz cuando salgas en mitad de la noche.
Dicho todo esto, es importante resaltar la seguridad que deben aportar las luminarias que elegimos para nuestro baño. Es aquí donde entra en juego la normativa IP, que obliga a respetar como mínimo el valor IP44 para las zonas con contacto directo del agua, aunque es recomendable incluso IP54 o IP65, y el valor IP21 para las que solo estén en ambientes húmedos.
