Aprovecha al máximo la luz natural en  tu hogar #Consejos #Purehome

Beneficios de la luz natural

Los efectos beneficiosos de la iluminación natural afectan a nuestra vista, pues reducen notablemente la fatiga ocular al proporcionar una mejor definición de los objetos y una mayor intensidad de los colores. Además, tiene un efecto positivo en nuestro estado de ánimo y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.

Es obvio que la luz natural crea una sensación de amplitud en los espacios y hace que sean más cómodos y confortables que aquellos con menos luz. Entre sus cualidades destaca la regulación de los niveles de energía, ya que proporciona vitalidad y alegría. Los espacios iluminados son más cómodos, confortables y placenteros que aquellos sin luz y ayudan, sin duda, a generar entornos más felices.

El calor de los rayos solares evita la aparición de la humedad y, por tanto, del moho, dando como resultado espacios con aire más fresco y limpio. Por otro lado, es una apuesta sostenible ya que, proporciona luminosidad evitando el uso de luz artificial y contribuye a la calidez de nuestro hogar en las estaciones más frías, incidiendo en el ahorro energético al limitar la necesidad de climatizar nuestro hogar artificialmente. Por todo ello, la eficiencia energética es un punto esencial en el diseño arquitectónico.

Tipos de luz natural  

Existen varios tipos de luz natural dependiendo de factores como la hora del día, la ubicación geográfica y las condiciones climáticas. 

· Luz directa: recae directamente sobre el espacio o zona concreta que se va a iluminar. Es la luz más brillante y cálida y generalmente se produce en las horas centrales del día.

· Luz difusa: o suave, está filtrada por una cortina o pantalla que la suaviza y dispersa por el espacio.

· Luz reflejada: incide en muebles, el suelo o un espejo y emite un reflejo que se difunde en el espacio. 

· Luz del amanecer o atardecer: cálida y suave, con tonos rojizos, naranjas y dorados debido a que la luz del sol debe atravesar más atmósfera cuando está cerca del horizonte.

· Luz de sombra: Es la luz que se encuentra en áreas sombreadas, como el interior de los edificios que no reciben los rayos del sol directamente. Es más fría y suave.

Factores que influyen en la luz natural que podemos disfrutar en casa

El tipo y la cantidad de luz que llega a casa depende de numerosos factores:

• Orientación: las viviendas con orientación sur suelen recibir más luz natural durante todo el día, mientras que las viviendas con orientación norte suelen recibir menos luz.
• Ubicación geográfica: en las zonas más cercanas al ecuador, la cantidad de luz natural es mayor y la duración de los días y las noches es más uniforme a lo largo del año, en zonas más lejanas, la cantidad de luz natural varía según la estación del año.
• Tipología de vivienda: no es lo mismo la iluminación de una vivienda unifamiliar con jardín que la de un adosado o un piso ubicado en el centro de una ciudad. 
• Las condiciones climáticas: la nubosidad, la lluvia y la estacionalidad, que marca la altura del sol y con ello la incidencia de sus rayos, pueden afectar a la cantidad de luz natural que entra en una vivienda.
• La forma y tamaño de las ventanas: los ventanales amplios, las ventanas bien ubicadas y los tragaluces permiten una mayor entrada de luz natural.
• Los obstáculos en el interior de la vivienda: muebles grandes, tabiques o cortinas gruesas pueden bloquear la entrada de luz natural 
• La altura de los edificios cercanos: si hay edificios altos cerca de la vivienda, pueden bloquear la entrada de luz natural y reducir la cantidad que llega a casa.
• Tamaño de las habitaciones: cuanto mayores sean, más cantidad de luz entrará y se repartirá por el interior.

Consejos para aprovechar al máximo la luz

Debemos observar cuáles son los puntos lumínicos de nuestro hogar a lo largo del día. De esta forma será más sencillo distribuir los muebles y elementos para el aprovechamiento máximo de la luz natural. Y prestaremos especial atención a las zonas dónde están las luces y las sombras de cada estancia y cuándo se producen.

Apuesta por tonalidades claras 

En cualquier superficie de tu hogar, paredes, techos o suelos, el uso de colores claros como el blanco o el beige aportarán amplitud. También muebles y textiles en estos tonos dotarán de esa sensación de espacio a las estancias. 

Los tonos oscuros con acabados brillantes que reflejan la luz de forma moderada aportan luminosidad. 

Deja pasar la luz 

Si contamos con grandes ventanales y puertas correderas la luz tendrá un fácil acceso al interior de nuestra vivienda. Por el contrario, si no contamos con amplias ventanas despejarlas de objetos y textiles opacos será vital para conseguir una buena iluminación.  

El uso de cortinas traslúcidas de hilo o lino permite que pase una gran cantidad de luz y evitará la distorsión de los colores en el interior.. Una opción muy recomendable son las de lamas con las que podemos modular la luz y aportar mayor o menor intimidad e iluminación a los espacios.

Espejos, el mejor reflejo 

Este elemento es perfecto si queremos aprovechar toda la luz natural que entra en el hogar. Los espejos son capaces de reflejarla aportando una mayor iluminación sin necesidad de artificios. Y actúan como si fueran una ventana más ya que los rayos del sol rebotan sobre la superficie y se distribuyen por la estancia. 

Haz que los muebles sean tus aliados  

El mobiliario no debe bloquear las entradas de luz. Su distribución en cada estancia será clave para el aprovechamiento de la iluminación natural. Por supuesto debemos tener en cuenta el tipo de material y acabado para que no absorba la luz ni la refleje en exceso. La madera en blanco o beige, con pocas vetas, refleja muy bien la luz y el vidrio permite el paso de los rayos solares. 

Estos sencillos y útiles consejos serán clave para un mayor aprovechamiento de la luz natural en tu hogar, fuente importante de bienestar y ahorro. Con ella podrás crear espacios confortables llenos de energía y saludables.