Cómo diseñar la habitación para tu bebé

¿Qué cuna elegir?

El descanso es la actividad más importante para un bebé. Es el momento en el que procesa todo lo que ha aprendido durante el día, por eso hay que elegir la cuna idónea.

• Clásica o tradicional: de forma rectangular y con barrotes; un modelo robusto que en ocasiones cuenta con regulación de nivel de la altura del colchón y ayuda a coger al pequeño. La cuna colecho se desprende de los barrotes y es perfecta para la lactancia, al unirla con la cama de los padres. Así el niño siente seguridad.
• Convertible: mueble con cuna, cambiador y cajonera que se adapta a las distintas etapas de crecimiento. Una opción perfecta cuando hay más de un hijo en el hogar.
• Moisés o minicuna: muy adecuadas para los primeros meses. Son pequeñas y acogedoras y hay modelos plegables fáciles de transportar. Si son de mimbre, conviene revisar que no haya astillas que puedan dañar al niño.
• Viaje: diseñadas para transportar e instalar con facilidad. Es vital conocer las medidas del vehículo para su traslado. Si se retira el colchón es un parque de juegos seguro y espacioso.

 La hora del baño

El baño es crucial para la relajación del bebé, por lo que es importante la elección de la bañera correcta, que sea confortable para el bebé y cómoda para el adulto. No te costará encontrar la que buscas: existen distintos tipos adaptables, plegables e incluso complementos que no requieren la compra de una bañera infantil, como las hamacas o las barreras que se usan en el baño de adultos.

Una buena opción es la cómoda bañera cambiador, un mueble multiusos en el que lavar, secar y vestir al pequeño sin movernos de la estancia.

Distribución y seguridad del espacio

La habitación de un bebé no necesita muchos muebles. De hecho, lo recomendable es crear un espacio despejado y libre de peligros con los elementos necesarios para cada actividad. La distribución del espacio en cuatro zonas como descanso, baño, alimentación y juego es ideal para una estancia acogedora y práctica.

Para la seguridad del pequeño no hay que instalar sobre la zona de descanso y baño elementos pesados como baldas o lámparas. Las esquinas de los muebles redondeadas son menos peligrosas y, si terminan en pico, es recomendable instalar protectores. Por otro lado, tapar los enchufes y evitar cables por el suelo es una buena decisión cuando el niño comienza a gatear.

Tejidos naturales como el algodón, materiales como la madera y tonos claros o pasteles son muy adecuados, así como una buena iluminación natural, luz tenue por la noche y una correcta ventilación. Todo ello son factores clave para la salud del pequeño.

Un asiento multiusos

Los padres pueden tener un espacio dentro de la estancia para compartir con el bebé momentos como la lactancia, la toma del biberón o el sueño. Disponer de un asiento cómodo para estas actividades es tan importante como el resto de zonas destinadas al bienestar del pequeño.

Las mecedoras de lactancia están diseñadas no solo para amamantar al niño, también son un asiento confortable con diseño elegante que, además de utilidad, aportan estilo a la habitación. Las sillas deslizables van un poco más lejos y, con un leve gesto, se despliegan sin perder la función mecedora, de forma que la postura del adulto es más cómoda y relajada al poder elevar las piernas. 

Zona de juego y aprendizaje

El cerebro del bebé absorbe toda la información de su alrededor y la asimila rápidamente. Los juguetes despiertan su creatividad y ayudan a un correcto desarrollo cognitivo. Para los primeros meses es aconsejable instalar un móvil sobre la cuna con adornos de colores y sonidos relajantes que entretienen y tranquilizan.

El parque de juegos es la zona de recreo ideal para el pequeño. En él desarrolla la psicomotricidad mientras se divierte y es el espacio perfecto para guardar los juguetes. Para el suelo las mantas de actividades son ideales para la coordinación de las extremidades y los colores y sonidos despiertan su curiosidad. 

Cada decisión es importante cuando se trata del bienestar de tu bebé: Si creamos un espacio seguro, cómodo y práctico no solo será beneficioso para la salud del pequeño sino también para la de los padres.