Claude Monet solía decir: “mi jardín es mi más bella obra de arte”. Y es que un jardín bien planificado es un jardín con vida, donde la naturaleza y el diseño conviven en perfecta armonía. Por eso, no podemos lanzarnos a plantar lo primero que se nos ocurra o el árbol que siempre habíamos querido. Además de nuestras preferencias, deberemos tener en cuenta su tamaño, sus colores y, por supuesto, la orientación del jardín.
Los puntos cardinales y sus condicionantes climáticos tienen una gran influencia en las especies que debes seleccionar. De hecho, la orientación determinará el crecimiento de tus plantas y, por lo tanto, factores como el clima, el suelo y la humedad serán claves para configurar un catálogo botánico tan bello como sostenible. A continuación, te contamos qué plantas van mejor con cada orientación, ¡toma nota!
Si tu jardín tiene orientación norte, también tendrá poca luz, más humedad y un ambiente más fresco, Por eso, las plantas que mejor se pueden adaptar a estas condiciones son las llamadas flores de sombra que son especialmente resistentes al frío.
En este sentido, las hortensias son una gran opción, pero no la única. No dejes de combinar plantas, y no pierdas de vista los helechos, la alegría guineana y el arbusto rododendro, que es resistente a bajas temperaturas (hasta 5 grados bajo cero) y al que en primavera le salen grandes flores. Las azaleas también son una alternativa, siempre que no haya heladas. Igualmente recomendable es la fotnia, por su capacidad de adaptación a cualquier suelo y clima y por su crecimiento rápido.
Ahora nos vamos al otro extremo: sol, sol y más sol, así que te recomendamos especies capaces de resistir la insolación directa. La salvia, por ejemplo, es siempre una elección aromática acertada, junto con los cactus o los ágaves, que son una opción perfecta por su resistencia y bajo mantenimiento. No obstante, también funcionan otras plantas con una floración más espectacular como la Estepa ladanífera, también conocida como Jara, o las buganvillas, las petunias, las zinnias, los geranios y los narcisos.
Con la orientación este, hay que tener en cuenta que únicamente recibirá luz solar directa durante la mañana, por lo que las plantas que se escojan han de tolerar tanto el sol como la sombra, es decir, una irradiación ligera. Con esta premisa, te recomendamos optar por plantas que aguanten la media sombra, como las caléndulas o las rosas.
Además, arbustos como el lentisco irán genial, ya que se adaptan a cualquier tipo de suelo y están particularmente indicados para climas suaves. En esta línea, también es recomendable el pitósporo enano, un arbusto que se mantiene verde durante todo el año y que es muy resistente, lo que lo convierte en una opción todoterreno.
Si tienes un jardín con orientación oeste, tendrás luz indirecta por la mañana y directa, aunque no muy intensa, por las tardes. Por ello, en este caso, deberías decantarte por plantas que tengan un correcto crecimiento sin necesidad de una cantidad de sol alta. Una posibilidad tan bonita como aromática la encontramos en el jazminero, pero también los claveles pueden ser una elección acertada, así como el arbusto Magnolia “Susan”, idóneo para zonas de semisombra, siempre que el clima no sea muy caluroso.
¡Ah! y todos estos consejos, puedes aplicarlos si, en lugar de jardín, tienes un balcón o una terraza. ¡Dale vida y lleva la naturaleza hasta la puerta de tu casa!
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