¿Qué es la ventilación cruzada y cuáles son sus beneficios?

Pero, en primer lugar, vamos a analizar qué es la ventilación cruzada natural y, a continuación, explicaremos por qué podría ser tan conveniente apostar por ella en casa.

A grandes rasgos, la ventilación cruzada natural se produce cuando las aberturas en una determinada construcción se localizan en las paredes opuestas o adyacentes. Esto permite que entre y salga y el aire. De este modo, se favorece su renovación e incluso que se consiga rebajar considerablemente la temperatura.

Afortunadamente, cada vez se le presta un mayor atención a este tema. Por ello, en nuestro país, la normativa técnica sobre calidad de aire DB HS3 del Código Técnico de la Edificación (CTE) exige una correcta ventilación del edificio para garantizar la salubridad en su interior. Al respecto, se establece lo siguiente: “Los edificios dispondrán de medios para que sus recintos se puedan ventilar adecuadamente, eliminando los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal de los edificios, de forma que se aporte un caudal suficiente de aire exterior y se garantice la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes”.

Ventajas de la ventilación cruzada

La ventilación cruzada ofrece indudables beneficios que no conviene pasar por alto. A continuación, te vamos a contar las razones por las que te deberías animarte a ventilar tu vivienda con este sistema:

Reducción de tóxicos en el interior

A este respecto, no podemos olvidar las conclusiones a las que ha llegado la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU, en las que se recoge que un hogar puede llegar a concentrar entre 5 y 10 veces más de sustancias tóxicas que las que encontramos en el exterior. Por consiguiente, airear con la ventilación cruzada puede desempeñar un papel crucial para reducir su presencia, ya que libera el ambiente de productos químicos, humedad y contaminantes –como los que encontramos en los productos de limpieza, en los muebles, en los barnices o en las pinturas–, así como moho y ácaros, entre otros.

Se limpia de virus 

Una costumbre que hemos adoptado a raíz de la irrupción de la pandemia es la importancia de renovar el aire que respiramos para evitar la acumulación de virus. Sin duda, con las ventanas abiertas facilitamos que el aire viciado salga al exterior y que penetre en la vivienda el que se encuentra limpio y purificado.

Desciende la temperatura

Para beneficiarnos de este efecto, deberemos abrir una ventana en la fachada que reciba más viento y otra en el lado opuesto. Así conseguiremos que el aire circule desde la zona de altas presiones a la de las bajas y produciremos una corriente de aire interior que refrescará la vivienda, con el consiguiente ahorro de aire acondicionado. No en vano, los edificios más sostenibles están apostando por la ventilación cruzada y su uso es muy frecuente en la arquitectura bioclimática.

¿Cómo conseguir una buena ventilación cruzada?

Este sistema no se consigue únicamente abriendo varias ventanas situadas en caras opuestas de la casa. Si queremos que sea verdaderamente eficaz, deberemos acatar una serie de recomendaciones:

• Abre una ventana en la fachada que suela recibir el viento.
• Abre otra en posición diagonal a la primera, es preferible que sea la más grande
• Sitúa las estancias nobles antes que las de servicio.

A la hora de apostar por este sistema, también tenemos que tener en cuenta que la forma de las ventanas influye en la cantidad de aire que entrará en la edificación. Así, las ventanas correderas no permiten aprovechar todo la abertura, sino solo la mitad; en cambio, si se trata de batientes podríamos disfrutar de un mayor caudal de aire.  

Como hemos visto, una ventilación como la descrita favorece el confort térmico en lugares cálidos y nos ahorrará el recurso constante a los ventiladores o el aire acondicionado. Todo ello sin olvidar sus efectos beneficiosos para nuestra salud, al mejorar la calidad del aire que respiramos en el interior de nuestros hogares.