Razones para incluir el papel pintado en tu decoración

Decorar con papel pintado ofrece múltiples posibilidades decorativas

Gracias a la variedad de diseños y texturas que nos ofrece el papel pintado, podemos elegir el que más se adapte a las características de nuestro hogar. Desde algo más básico, como un color liso, figuras geométricas, o dibujos, hasta la imitación de diferentes texturas como el ladrillo y el hormigón.

Sea cual sea tu estilo, es importante no sobrecargar las estancias con muchos estampados diferentes. Aunque si eres ecléctico por naturaleza, puedes mezclar diferentes materiales con papeles de imitación y paredes en pintura convencional para crear contrastes o separar estancias. Nuestra recomendación es que elijas como máximo dos o tres materiales diferentes en un mismo espacio, para que haya un equilibrio de texturas y color.

Si buscas algo sencillo, el estilo nórdico apuesta por los ambientes poco recargados y luminosos con una gran presencia de elementos naturales. Y aquí el papel pintado encaja perfectamente: elige tonos claros, con patrones sencillos con motivos geométricos, falsa madera, líneas rectas o estampados con flores o plantas. Por otro contrario, si te gustan las texturas más atrevidas y llamativas, un look bohemio puede ser lo que andabas buscando. En este estilo, debes ser creativo y jugar con degradados, estampados étnicos o exóticos y mezclas de colores y materiales.
 

El papel pintado es un material fácil de instalar y muy resistente

Pintar las paredes a veces puede resultar un verdadero caos, pero el papel pintado es muy fácil de instalar. Mucho más de lo que pensabas. En el caso de las paredes de gotelé deberás cubrir la pared con masilla de renovación y después lijarlas. No hace falta que la pared quede lisa completamente aunque cuanto mejor esté, menos marcas quedarán en el papel pintado. Para disimular estas imperfecciones lo mejor es optar por papeles con texturas o con estampados. Es importante que midas bien el papel para que no te quedes corto y no estropees el estampado. Dependiendo del papel que utilices el fabricante te indicará qué tipo de adhesivo debes emplear.

Algunos tipos de papel pintado son mucho más resistentes que la pintura convencional. El papel vinílico o TNT suele ser el más utilizado, ya que poseen una gran resistencia a la humedad, al sol y se limpia con bastante facilidad. Basta con usar un paño húmedo para que quede como nuevo. Por otro lado, ell papel compuesto por tela, a pesar de ser muy elegante, a la hora de limpiarlo es posible que se dañe si se humedece más de la cuenta.

Ayudan a generar una mayor sensación de amplitud y profundidad

Más allá del sentido estético que nos aporta el papel pintado haciendo un uso adecuado de sus estampados se pueden conseguir efectos ópticos y trampantojos que harán que ganes amplitud en los espacios donde lo coloques. Los avances en impresión digital han favorecido que sus diseños sean mucho más realistas, lo que les permite reproducir materiales y texturas que parecen salirse del papel.
 

Los diseños tridimensionales como el ladrillo visto o en madera rustica están muy de moda y son excelentes para la creación de ambientes de estilo industrial, vintage, rústico o minimalista. Con ellos, podemos separar diferentes áreas y dar más luminosidad al espacio. Si es lo que buscas, te recomendamos elegir colores neutros o tonos claros para dar una mayor amplitud de la habitación en donde lo vayas a poner.

Si optas por una decoración un poco más atrevida, puedes conseguir resultados impresionantes y creativos a través de fotomurales, que creen la ilusión óptica de estar en un espacio que no es el real y dan una gran sensación de profundidad. El mar, la naturaleza, imágenes de monumentos, paisajes, ciudades, figuras de jarrones o libros que en realidad no están ahí… Hay multitud de diseños, pero, como sabemos que no son para todo el mundo, no te preocupes: si te cansas de ellos, siempre los puedes quitar con facilidad.