Esta es la historia de la Silla CH24 creada por el artesano Hans J. Wegner y también conocida como ‘Silla Y’ , ‘Silla Wishbone‘ o la redonda como la bautizó su creador. Estamos ante un icono del diseño que no pasa de moda, sigue reinterpretándose y está siempre de plena actualidad. Gracias a su peso ligero y su forma redondeada es casi una escultura capaz de combinar funcionalidad y belleza en cualquier estancia. A continuación, os invitamos a descubrir todos los detalles de la ‘Silla CH24’.
La primera versión que realizó Hans J. Wegner fue un diseño exclusivo para la casa Carl Hansen & Søn en 1949. Desde que salió al mercado en 1950, ha seguido produciéndose de forma ininterrumpida hasta la actualidad. Su característica silueta surgió a partir de una idea inspirada en los asientos chinos de los siglos XVII y XVIII, vistos por Wegner en una pintura en la que aparecían algunos comerciantes sentados en las clásicas sillas Ming.
Este diseñador danés, formado como ebanista y arquitecto, es uno de los más prolíficos e innovadores del siglo XX. Su legado de sencillez, ergonomía y confortabilidad en la madera es muy extenso. Sus diseños funcionales. como la CH24, destacan por su calidad y su gran belleza, así como por su atemporalidad. A lo largo de su vida, Wegner, creó casi 500 sillas, así que no es de extrañar que se le considere un maestro en tal arte.
La casa danesa Carl Hansen & Søn es una empresa familiar que nace en 1908 y que hoy está dirigida por la tercera generación de propietarios. Se trata de las grandes exportadoras de muebles de diseño del mundo y han trabajado y trabajan con los mejores creadores del país. Su unión con Hans J. Wegner contribuyó a la popularidad internacional del diseño danés de mediados del siglo pasado.
La maestría de Wegner no solo consiste en la creación de muebles confortables y sencillos, también reside en la capacidad de hacerlos parecer sencillos en su realización. Nada más lejos de la realidad, pues, para la construcción de la ‘Silla CH24’, son necesarios más de cien pasos para unir las piezas y 120 metros de cuerda. El resultado de tanto trabajo es una pieza bella, robusta, duradera y ergonómica, prácticamente eterna.
El asiento original de 1949 tenía la caña enrollada en el respaldo, cubriendo la madera en la parte de unión con los brazos. En la versión de 1950 Wegner ofrece una pieza con tapizado de cuero modificada en la espalda y en las uniones de los apoyabrazos, con un resultado más uniforme, estable y cómodo.
La CH24 se desarrolló en diversas maderas, llegando hasta la actualidad en haya, roble o nogal macizos, además de fresno y cerezo con asiento de cuerda trenzada o cojín de piel.
La silla CH24 de Hans J. Wegner es una pieza versátil que encaja a la perfección en todo tipo de estilos decorativos, aunque, dado su origen danés, es un asiento perfecto en decoraciones nórdicas, hygge o minimalistas. La estética natural y confortable, a la par que ligera y robusta, representa la funcionalidad y ergonomía típicas de estos estilos.
El estilo danés forma parte del nórdico, como una rama más específica y donde podemos enmarcar mejor este asiento. La atemporalidad de sus elementos es la peculiaridad principal que se ajusta a la descripción de la ‘Silla CH24’. Una pieza bien recibida dentro de cualquier decoración, que aporta calidez y contribuye a crear espacios acogedores.
En la actualidad la ‘Silla CH24’ se sigue produciendo en madera de haya, roble, nogal, fresno y cerezo, pero en diferentes colores. Además, para el asiento, no solo se usa la cuerda tradicional sino también cordón de papel natural. El acabado de la pieza final puede ser lacado o al aceite, mientras que otras maderas, como el fresno o el roble, pueden acabarse con un tratamiento jabonoso.
Las diferentes combinaciones de maderas, acabados, cuerdas o cojín y sus colores ofrecen un total de 34 variantes. Un asiento que no envejece, más bien todo lo contrario, pues se adapta a los tiempos como un hito universal del diseño.
Además, la pieza fue reinventada y versionada por su creador, dando como resultado las sillas CH25, CH29 o CH20 entre otras muchas. Y aunque es un mueble artesanal, se ha adaptado a la fabricación industrial sin perder ni un ápice de su origen natural y formando parte desde 1949 hasta hoy de la historia del diseño.
La ‘Silla CH24’ es un ejemplo de cómo la fabricación de muebles no es solamente un negocio, sino que va mucho más allá. Una silla que es mucho más que un asiento y que ocupa un lugar destacado en el legado artístico y técnico de Hans J. Wegner.
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