La vorágine de la rutina diaria nos hace, en muchas ocasiones, descuidar el orden en casa. Sin embargo, debemos saber que mantener ordenado el espacio que habitamos influye directamente en nuestra salud mental. ¡Y esto es algo científico! Las personas que viven continuamente en un ambiente caótico segregan mayores cantidades de cortisol, una hormona que se libera cuando nuestro organismo responde a un alto nivel de estrés.
Aunque a veces puede resultar imposible sacar tiempo, si estableces unas pequeñas y sencillas rutinas para poner orden en casa, te evitarás muchos dolores de cabeza. No procrastines y sigue los consejos que te damos a continuación.
Es súper importante que, si queremos vivir en un hogar organizado, cada objeto tenga su lugar y que este sea siempre el mismo. Por ejemplo, las llaves, los abrigos o tu botella de agua para salir a la calle. No queremos que antes de ir a trabajar des mil vueltas a la casa sin encontrar lo que buscas y te estreses y salgas con el pie izquierdo. Lo ideal es que, de manera inconsciente, sepas perfectamente donde está cada cosa. Te ahorrarás mucho tiempo buscando, ¡créenos!
Para mantener el equilibrio y no llenar nuestros espacios con cosas que no usamos, es imprescindible establecer algunas normas básicas. Por ejemplo, todo lo que no se use en más de 1 año, podemos donarlo, regalarlo o tirarlo, siempre que no pueda aprovecharse de ninguna manera. Por cierto, si vives en un espacio pequeño, esto adquiere aún más relevancia, aunque, al final, da igual que tu hogar sea muy grande. ¡No tiene sentido acumular objetos a los que ya no damos uso!
Aunque parece muy obvio, en muchas ocasiones cocinamos y nos olvidamos de ir colocando y limpiando lo que hemos utilizado. Esto hace que, cuando terminamos de comer, nos encontremos la cocina repleta y nos invada la pereza. ¡Consigue el efecto contrario! Ve ordenando conforme vas terminando, te aseguramos que, si dedicas un minuto por tarea al orden, todo se hará mucho más llevadero y casi no te darás ni cuenta.
¿Cuántas veces te has acostado pensando lo que necesitas a la mañana siguiente, pero sin animarte a prepararlo? Sabemos que esos días de mucho cansancio son complicados, pero te prometemos que esos diez minutos te van a salvar de muchos quebraderos de cabeza. Si por la mañana tienes el tiempo justo para prepararte, ¡que no se te olvide nada! Dedica unos minutos la noche anterior para levantarte y tener todo lo que necesitas a mano. Evitarás tener que volver a casa cuando ya estás en el coche…
Es importante que conozcas bien lo que tienes y la manera en la que quieres organizarlo. Antes de decidir qué mueble comprar para tu habitación o para el baño, piensa cómo y dónde lo vas a poner y cuál sería la mejor opción. Un mueble único con todo dentro, varias partes diferenciadas dependiendo de los productos, más alto o más bajo…
Una habitación con la cama hecha da una sensación de paz enorme y, aunque no esté ordenada al 100%, lo parecerá. Hacer la cama da el pistoletazo de salida a un día que afrontarás con mejor ánimo y con mayor disposición para terminar todas tus tareas. ¡No hay mejor manera de empezar tu orden en casa!
Sentarnos a pensar qué es lo que nos falta por hacer puede resolvernos mucho más de lo que parece. Si elaboramos una lista, vemos directamente lo que nos falta por hacer y eso provoca en nuestra cabeza un esquema mental para empezar a dar prioridad a las tareas. Ve haciendo check a todo lo que vayas resolviendo y, si al final del día todo está tachado, vas por buen camino. Ponte objetivos asumibles y en pequeños períodos de tiempo; con este consejo, el orden se amenizará y lo harás sin darte cuenta.
Dedica un tiempo antes de dormir para recoger todo lo superficial. Por ejemplo, dobla las mantas del sofá y coloca los cojines; friega los platos de la cena, limpia la encimera de la cocina, pasa un paño por la mesa… El objetivo es que te levantes como si nada hubiera perturbado el ambiente de la casa. No te tropieces con el fantasma del día anterior y empieza uno nuevo sin obstáculos.
Aunque haya días en los que la atención a la limpieza es mayor, no está de más que diariamente ayudemos a que no se acumule la suciedad. El suelo es uno de los espacios de la casa donde más se nota el tránsito. Pisadas, polvo, pelusas… Y si tienes mascota, sabrás bien de qué hablamos. Por eso, otra de nuestras recomendaciones es pasar una mopa de manera rápida por todo el suelo cuando tengas unos minutos libres.
Esta frase la podemos repetir como un mantra, porque nos vale para un montón de situaciones distintas. No acumules ropa que no te pones, no acumules vajilla que no usas, no acumules en el sofá lo que vas usando en el día a día, no acumules la colada tendida, no acumules la plancha… En definitiva, no dejes para más tarde lo que puedas ordenar en el momento. Si sigues de forma habitual las mismas rutinas de limpieza y orden en casa, siempre tendrás tu hogar listo para cualquier cosa y, lo más importante, te sentirás bien en casa.