La bañera es el elemento estrella en cualquier baño. Más que un lugar donde asearse, en la actualidad es un espacio donde relajarse y desconectar del mundo. Por ello, a la hora de elegir bañera, es interesante tener en cuenta el entorno decorativo, azulejos, grifería y alicatado; saber con cuánto espacio contamos, o dónde queremos situar la bañera, ya sea dentro de la estancia o en el exterior, creando un espacio único.
Para poder decidir sobre cuál es la mejor bañera para nuestra casa vamos a conocer las opciones que tenemos, bañera exenta o encastrada, ¿cuál elegir?
Las bañeras exentas son aquellas que no necesitan una pared para realizar su función de baño, además le da un sentido estético al espacio. Son perfectas para espacios amplios e incluso para zonas de exterior, el jardín o el patio, donde podemos crear un oasis en el que relajarnos.
La bañera exenta por excelencia es la de pies de garra. Las patas le dan altura y también un aire señorial, pero si buscas un toque más moderno, encontrarás opciones de una sola pieza y materiales naturales como la piedra. Elijas la que elijas, dado su cómodo acceso no sólo son fáciles de limpiar, sino que además para su mantenimiento es sencillo ver si tienen alguna fisura y así poder repararla a tiempo.
Las bañeras encastradas son idóneas para baños con un menor espacio ya que se instalan pegadas al menos a dos paredes. En este caso, se puede mantener la estética de todo el espacio combinando los mismos azulejos de la pared con los del faldón de la bañera.
Este tipo de bañera es la elección más habitual, puesto que ofrece comodidad y confort a la hora de darse un baño relajante sin correr el riesgo de salpicar el suelo. Por otro lado, al ir pegadas a la pared el acceso para la limpieza se hace más complicado y la falta de accesibilidad puede ocultar fisuras o desconchones en la bañera.
Los materiales usados para las bañeras son variados, vamos a conocerlos para saber cuál es el que mejor encaja con nuestro gusto.
Por último, no olvides que los revestimientos de porcelana y cerámica aportan lujo y calidad a la bañera, mientras que los materiales naturales, como la piedra, consiguen crear espacios únicos.
Existen formas infinitas para las bañeras. Además de las tradicionales, ya es posible crearlas a medida o personalizarlas. Todo dependerá del espacio, el uso y la estética del resto de complementos de la estancia.
En este sentido, la forma rectangular es la más usada; suelen ir encastradas y su variación se centrará en las medidas elegidas. Por el contrario, las bañeras ovaladas suelen ser exentas, con una gran variedad de medidas y las angulares aprovechan cualquier esquina de la habitación para conseguir el resultado óptimo.
Además, podemos encontrar bañeras destinadas a relajarnos con reposacabezas, reposapiés y ergonómicas. Y con un fin estético, de formas irregulares dándole al baño un estilo diferente.
Tradicionales o modernas, de distintos tamaños, estilos y materiales, las bañeras aportan estilo y confort a nuestros hogares.