Las casas son cada vez más diáfanas y están diseñadas para aprovechar hasta el último centímetro cuadrado. Sin embargo, es posible que alguna vez te hayas planteado reformar una casa antigua para actualizar su distribución. Si este es tu caso y quieres aprender cómo distribuir una casa rectangular, presta atención. Nuestros consejos para replantear una vivienda de planta alargada te serán de gran ayuda.
La buena noticia es que existen muchas formas de llevar a cabo esta tarea, por lo que todo dependerá de nuestros gustos y necesidades. En cualquier caso, vamos a ayudarte con unas pinceladas previas acerca de cómo distribuir las estancias y, a continuación, te desvelaremos algunas ideas para amueblar estos espacios. Te prometemos que el resultado será espectacular.
Si tu vivienda es alargada, puedes optar por derribar el máximo número de tabiques posible y conservar solamente muros de carga y aquellos necesarios para preservar la privacidad.
Con ello, conseguirás fusionar las zonas sociales, como el salón, el comedor y la cocina en un solo espacio, lo que te permitirá disfrutar al máximo de tus celebraciones con los amigos y la familia. En las zonas más privadas, puedes unir el dormitorio y el vestidor delimitándolos con una librería o un mueble de almacenaje. Si te decides, ten presente que, a falta de paredes, el mobiliario se convertirá en una pieza fundamental para crear privacidad y para, como hemos visto, poder dividir una habitación en dos sin obra.
No todo puede ser espacio compartido. Las familias con hijos de cierta edad, seguro que son conscientes de la necesidad de disponer de espacios de intimidad que salvaguarden la privacidad y faciliten la vida en común de todos sus miembros.
En este sentido, conviene mantener la separación de las estancias con los correspondientes muros y centrarnos en la parte más social o “de día” de la vivienda, tratando siempre que una y otra queden separadas y no interfieran entre sí.
Debemos fijarnos en multitud de elementos: colores, espejos, mobiliario, techos… ¿Los vemos?
La selección de colores es un recurso que puede jugar a nuestro favor en los espacios rectangulares. Así, una excelente forma de sacarles partido es recurrir a la combinación de dos tipos de tonalidades. En concreto, te proponemos que, en las áreas reducidas, emplees colores suaves para ganar metros visuales; mientras que, para las zonas más grandes, escojas tonos más oscuros para reducir la distancia y homogeneizar al máximo sus dimensiones percibidas.
Si queremos ganar profundidad, los espejos pueden ser nuestros grandes aliados, puesto que, si los situamos en la pared más larga, conseguiremos doblar visualmente la anchura de la habitación. De este modo, en las habitaciones rectangulares solo tendrás que instalar un único espejo. Lleva cuidado: si te excedes, corres el riesgo de sobrecargar e incluso obtener el resultado contrario al pretendido.
Muchos dormitorios son rectangulares y, para conseguir un resultado perfecto, lo mejor es colocar la cama de manera perpendicular a una de las paredes más largas. Con este truco evitarás el temido desorden visual y, además, a ambos lados podrás situar unas mesitas de noche y moverte sin dificultad entre los distintos elementos de la habitación.
También hemos de esmerarnos en la selección del mobiliario, ya que, a este tipo de estancias les sienta muy bien el minimalismo. Por tanto, procura usar pocos muebles para no causar sensación de agobio y busca piezas alargadas y con poca profundidad.
Procura que los muebles sean livianos y que permitan ver el suelo bajo ellos, pues además de pasar mejor el robot aspiradora, dotará de amplitud a la estancia. En cuanto a los sofás, decídete por modelos de respaldo bajo, que faciliten el paso de la luz y no dificulten la continuidad visual del espacio.
Y, si tenemos que elegir puertas para los armarios, mucho mejor si son en versión corrediza. De esta manera, al abrirlas no molestarán y ganarás en elegancia.
El techo de las casas retangulares lo podemos pintar de un color claro. Con este sencillo truco lograremos que parezca más alto. Si piensas en colgar unas cortinas, instálalas bien arriba para ganar –una vez más– en amplitud.
Sin duda, la mejor distribución para una vivienda es aquella que permite que la mayor parte de sus estancias dispongan de ventilación directa y luz natural, pero, desafortunadamente, esto no siempre es posible. Por ello es habitual sacrificar la ventana de un baño para poder proporcionársela a otras estancias consideradas más importantes. No es la situación ideal, pero nos sirve de ejemplo para explicarte que, al replantear los espacios de tu vivienda, seguramente tendrás que renunciar a algo. Por consiguiente, valora bien las opciones y establece una escala de preferencias. Es la única manera de tomar la decisión acertada.
Estamos seguros que las sugerencias expuestas en este artículo te ayudarán a conseguir una distribución óptima. Sin embargo, como siempre te aconsejamos, no está de más recurrir a un profesional, cuyos conocimientos y experiencia te resultarán tremendamente útiles.