Una de las ventajas de acceder a la subasta de un inmueble es que tenemos la posibilidad de hacernos con él a un precio que, en algunos casos, es hasta un 50 % más barato. Suena bien ¿verdad? Pues quédate con nosotros, porque vamos a contarte cómo funciona una subasta de un inmueble?
Normalmente salen a subasta viviendas y fincas cuyo propietario no ha pagado la hipoteca y un juzgado ha ordenado su ejecución para hacer frente a la deuda. Esta es una gran oportunidad para que un tercero puje por ella, ya que, en determinadas ocasiones, se pueden conseguir propiedades muy por debajo de su valor real de mercado.
No todo el mundo puede participar en una subasta. De hecho, es necesario reunir los siguientes requisitos:
Dicho todo esto, y si gozamos de buena liquidez para cumplir con todo lo anterior, debemos estar atentos a lo siguiente:
Es aconsejable que tengas presentes una serie de recomendaciones a la hora de participar en estas subastas:
En resumen, las subastas son estupendas alternativas para quienes buscan comprar una vivienda. No obstante, te recomendamos mucha precaución a la hora de lanzarte a pujar, puesto que un precio especialmente bajo puede esconder una okupación que nos supondrá un auténtico quebradero de cabeza pasada la alegría inicial de la adquisición.