La iluminación en interiores es uno de los elementos clave que debes tener en cuenta a la hora de crear nuevos espacios. Si apuestas por la luz adecuada, podrás hacer de cada estancia un espacio más acogedor. Además, podrás dar profundidad a las habitaciones y destacar los rincones con más personalidad. Sin duda es un arma muy poderosa en decoración. ¿Sabes cómo sacarle partido? Te contamos los puntos clave para conseguirlo y cómo aplicarlos a cada parte de tu hogar.
Tenemos claro que no todas las estancias de la casa desempeñan la misma función ni tienen la misma disposición. ¿Entonces por qué vas a iluminarlas de la misma forma? Te contamos cómo jugar con la iluminación en interiores.
El dormitorio, al igual que el salón, requerirá de varias iluminaciones diferenciadas. Es ideal tener, además del foco principal de luz, una iluminación más directa. Por ejemplo, tener luces a los lados de la cama para leer. Lo más adecuado es combinar una luz puntual y directa sobre la mesa con otra de carácter ambiental.
Utiliza una lámpara de techo para aportar luz general y unos apliques o lámparas de mesa como auxiliar. Para éstas, el mejor tipo de luz es la cálida, ya que hace el ambiente más relajado y acogedor.
Es la estancia principal de la casa por excelencia. Pasarás mucho rato allí, en el sofá, en tu sillón, descansando, leyendo… Además, suele ser una de las más amplias por lo que, para tener una iluminación adecuada, necesitarás sí o sí varios focos que aporten luz. La clave es la iluminación indirecta y potente que evite rincones oscuros o zonas de sombra que hagan tu salón más pequeño.
¿Qué lámparas decorarán mejor tu salón? No puede faltar la del techo. Puedes poner una tira de focos sobre los sofás o, si tienes techos altos, un par de lámparas colgantes. A nosotros nos encanta la PH5 de Louis Poulsen, pero seguro que encuentras una que se adapta perfectamente a tu estilo. Por otro lado, también tendrás que añadir una auxiliar que servirá para aportar luz en un rincón concreto y, para ello, son perfectas las lámparas de pie. De esta forma, creamos un rincón de lectura o simplemente una zona más acogedora donde relajarnos.
Si no se te da bien la cocina, que no sea por no poder leer la receta a causa de la mala iluminación. Sin duda, es una de las estancias donde las luces blancas frías con buena potencia pueden ser una buena opción. Solemos tener muebles amplios, altos donde las luces directas sobre la encimera ayudarán a iluminar bien la cocina.
El tipo de luces que mejor funcionan son los plafones o paneles led.
Una iluminación simple y sencilla. Cero complicaciones, ni lámparas estrafalarias, ni muchos puntos de luz. Se recomienda que la iluminación sea general y venga directamente del techo.
El teletrabajo ha traído de cabeza a muchos, y es que la iluminación es fundamental cuando vas a estar muchas horas de jornada laboral. La zona de trabajo, estudio o el despacho que tengas necesita luz directa sobre lo que queremos iluminar. Como ya te habrás imaginado, los flexos son la mejor opción. Si te va lo vintage, puedes hacerte con una lámpara Fase, o, si lo prefieres, puedes optar por líneas más modernas de colores potentes como verde botella o amarillo. Es un punto estratégico para personalizar tu mesa de trabajo. Trabajar en casa se trata de eso, ¿no? En este link te hablamos en detalle de todo lo que necesitas para tener la jornada más productiva en casa.
La mesa del comedor es otro de los puntos clave en la iluminación de interiores. Lo más recomendable es colocar sobre ella una lámpara de techo y después otros puntos de luz complementarios que iluminen toda la estancia. De este modo centrarás la atención de tus invitados en la mesa. ¡Fundamental! Los expertos recomiendan que la luz esté a unos 75 centímetros de la mesa y nosotros te recomendamos la lámpara DISA de Coderch.
El baño es otra de esas zonas en la que necesitamos una buena iluminación, sobre todo en la zona del lavabo. Principalmente porque hay veces en las que es necesario realizar con precisión tareas funcionales, como el afeitado o el make up. Para salir a la calle sin muchos dramas estéticos, necesitarás una lámpara de techo o plafones y focos en el espejo que no creen sombras sobre el rostro. Así conseguirás la iluminación perfecta, añadiendo el estilo que más te guste y completando su decoración. Crea sintonía con el tipo de espejo y el mobiliario, ¡y listo!