El suelo de terrazo vuelve a estar de moda. Su resistencia es posiblemente su mayor virtud y es que este material es prácticamente indestructible. Podemos encontrarlo en los restos de la arquitectura del Imperio Romano o incluso en la ciudad de Pompeya después de que el volcán destruyera la ciudad. Un pavimento muy versátil que, con unos sencillos cuidados, puede convertirse en el protagonista de tu hogar.
¡Descubre cómo mantener y cuidar tu suelo de terrazo con estos trucos!
A pesar de la gran durabilidad de este tipo de suelo, la resina que compone el terrazo se va desgastando con el paso del tiempo. Por eso, es importante mantener una limpieza constante para que tu suelo de terrazo luzca brillante.
Si a pesar de la correcta limpieza, el terrazo necesita un pulido, podemos encargarnos nosotros mismos. En las tiendas de bricolaje encontramos los productos adecuados para la tarea, aunque lo más recomendable es acudir a profesionales para conseguir un resultado perfecto.
Lo primero será pulirlo con un decapante aplicado con la máquina pulidora, así le quitamos grasa, limpiamos y conseguimos que penetre el abrillantador. El siguiente paso consiste en poner el sellador y después el cristalizador. Por último, el toque final lo daremos con una cera para obtener más brillo y sellar los poros que hayan podido quedar abiertos.
Este nuevo esplendor que está viviendo el terrazo ha conseguido que no solo se utilice para los suelos, sino también en encimeras de cocina o mesas, que le darán a tu hogar un estilo industrial y un toque vintage. Es una buena alternativa a la cerámica porque tiene sus mismas aplicaciones.
La diferencia entre el terrazo de interior y el de exterior es la cantidad de suciedad que puede caer sobre él al estar expuesto a las condiciones climatológicas. Debemos hacer más hincapié en el fregado y barrerlo con mayor frecuencia, para que el polvo y la tierra no acaben rayando la superficie.
Por otro lado, el sistema de limpieza y los líquidos que se usan para el interior nos sirven para el terrazo exterior. Los productos químicos muy abrasivos no van bien con estos suelos, tampoco el uso de cepillos metálicos o con cerdas muy duras, podríamos rayarlo irreversiblemente.
Ahora ya sabes cómo cuidar tu suelo de terrazo, ya sea en interior, o exterior; en mesas, o en encimeras de cocina. Es un material agradecido y robusto que necesita cuidados muy básicos al alcance de cualquiera.