En las casas antiguas, los problemas de humedad son más comunes de lo que pensamos y, por desgracia, no es un mero problema estético, sino también para la salud, pues en estos espacios proliferan los hongos. Por eso, si te encuentras en esta situación, te vendrá bien saber cómo quitar humedades de la pared.
La OMS ya ha alertado acerca de la existencia de una relación directa entre la presencia de humedades en los edificios y el riesgo de padecer infecciones respiratorias como asma, bronquitis o rinitis alérgica. Además, ciertos perfiles, como los niños o los ancianos, son más vulnerables ante este tipo de circunstancias.
Por lo tanto, vamos a ponernos manos a la obra y a tratar de erradicar el problema de raíz . Te adelantamos que la mejor manera de evitar su aparición es ventilando la casa con regularidad, pero, una vez que nos hemos topado con la primera mancha, conviene tomar nota de estos consejos.
Estamos ante un producto natural que cada vez nos convence más a la hora de limpiar. Empléalo diluido en agua en una botella con spray. Déjalo actuar y luego lo retiras con un trapo. Repite el proceso y ventila a continuación. Si no observas mejoría, aplica el vinagre sin diluir.
Este es otro buen ejemplo de limpiador barato, eficaz y que no desprende tóxicos. Sus múltiples virtudes le permiten acabar con cualquier tipo de mancha, incluso las de humedad. Te recomendamos que lo frotes con un cepillo y que lo dejes trabajar durante varias horas. Luego lo retiras. Verás qué resultado.
Quizás no sepas que esta sustancia goza de propiedades fungicidas que puedan ayudarte a erradicar las manchas de humedad. Al igual que en los anteriores casos, aplícalo con un cepillo y déjalo reposar. Podrás retirarlo al cabo de una hora.
Aunque todo lo anterior es muy útil, la mejor manera de acabar con una mancha es prevenir su aparición. Por este motivo, te aconsejamos que pongas en práctica todos estos consejos que desgranamos a continuación:
Todas estas recomendaciones te ayudarán a mantener alejadas las humedades en tu hogar e incluso a abordar el problema con eficacia una vez que irrumpa. Ya has visto que se trata de sencillas pautas, además de unos productos de limpieza que casi todos tenemos en casa y que, además, resultan inocuos para el medio ambiente. Este último es un aspecto que debemos tener presente más que nunca si queremos preservar el entorno.