Una vivienda que incorpora los últimos avances en domótica no es simplemente una casa más cómoda, ya que también resulta más eficiente energéticamente y mucho más segura para quienes viven en ella. ¿Quieres saber cómo hacer tu hogar más inteligente?
Antes de profundizar en el tema, tenemos que definir el concepto de una manera clara, pues no todo el mundo sabe en qué consiste la domótica. En este sentido, estamos ante un conjunto de tecnologías que se aplican al control y la automatización inteligente de la vivienda.
Como decíamos, una casa domotizada puede suponer un gran ahorro de energía. De hecho, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), los sistemas domóticos ayudan a consumir menos energía y agua en el hogar. De esta manera, los aparatos pueden encenderse de manera automática en las tarifas horarias de menor coste, así como accionar las luces o el aire acondicionado solamente cuando detecte presencia en la casa. Así, nunca jamás se nos quedará una lámpara encendida.
Domotizar una vivienda ya no resulta tan caro como hace unos años, porque sus precios han comenzado a abaratarse. Así, la domótica aporta soluciones válidas para todo tipo de viviendas, incluidas las de protección oficial, tal y como explican en la web de CEDOM, la asociación nacional que reúne al sector de la domótica.
El sistema domótico emplea la red de energía eléctrica y se coordina con las de telefonía, televisión, y tecnologías de la información. Existen numerosos aspectos de una casa que pueden beneficiarse de su domotización:
Cualquier incidente que suceda en la casa, motivará el aviso al móvil del propietario para que esté informado y actúe convenientemente.
A todo esto se suman las evidentes ventajas que la domótica ofrece a quienes sufren algún tipo de discapacidad que limita su movilidad, dado que facilita el manejo de infinidad de elementos en el hogar –como las ventanas o la iluminación– e incluso es capaz de ofrecer servicio de teleasistencia para quienes lo necesiten.
Presta atención a los pilares que sustentan cualquier hogar domotizado:
Siempre es posible comenzar su instalación de forma progresiva, abordando detalles como la automatización de las luces y persianas de la casa, para ir agregando módulos posteriores y electrodomésticos compatibles.
Aunque la domotización de la casa supone una pequeña inversión, los expertos aseguran que puede amortizarse en menos de 10 años gracias al ahorro energético que conlleva (cerca del 20 %). Y luego está la comodidad que nos proporciona. Eso no tiene precio.