La zona de aguas de nuestra cocina está compuesta por el grifo y el fregadero. La elección de un grifo adecuado a nuestras necesidades será fundamental a la hora de ejecutar las tareas diarias de una forma cómoda y sencilla. Por tanto, su diseño es importante para ir acorde con la elección de los elementos de la cocina, no solo a nivel estético, sino también para ahorrar agua. La funcionalidad es una de las claves a la hora de tomar la decisión final.
A continuación, os contamos las características que tienen los grifos de cocina para que puedas elegir el más idóneo para ti.
La funcionalidad en la cocina es un aspecto esencial. Dadas las tareas que se llevan a cabo en ella, los elementos que la componen deben ser cómodos y prácticos.
La instalación del grifo dependerá del lugar donde se encuentre, puede ir sobre la encimera, es la opción más habitual, aunque también los podemos encontrar en la pared, una decisión estética menos usada en la actualidad que da un aire retro a la estancia.
Según el número de salidas existen dos tipos, bimando, una para el agua caliente y otra para el agua fría y el grifo monomando, que varía según el tipo de caño:
El desarrollo tecnológico ha llegado a la grifería de cocina con aportaciones muy interesantes. Por ejemplo, los grifos con función sensor y touch no necesitan activar ninguna palanca, el simple hecho de rozarlos o poner las manos debajo del caño será suficiente para que salga agua. Son perfectos para no manchar nada cuando tenemos las manos sucias.
La opción de agua filtrada es muy interesante para zonas de aguas duras con alto contenido de cal. Con este tipo de grifo, podrás filtrar el agua sin necesidad de incorporar ningún elemento externo.
Los materiales destinados a la grifería han evolucionado, pasando del acero cromado e inoxidable, que se han mantenido varias décadas, a una variedad de materiales entre los que destacan el cromo, el níquel o el latón.
Los colores metálicos como cobre y oro aportan un aire de elegancia y distinción a la cocina y son perfectos para estancias en tonos ocres, blancos y grises. Por otro lado, el cromo cepillado es el acero de siempre, pero en mate, y combina con cualquier color y estilo de cocina, siempre elegante y fácil de mantener.
Si nos gusta el color podemos ponernos creativos y crear un espacio divertido con un grifo del mismo tono que otros elementos decorativos de la cocina.
También podemos apostar por colores clásicos como el blanco o el negro, que aportan elegancia y van bien con todo tipo de tonos y estilos. Pero, además de materiales y colores, podemos decidir el estilo del grifo, ya sea industrial, minimalista, retro o moderno.
Elegir el grifo más adecuado para nuestra cocina pasará por decidir entre una gran oferta estética, pasando por características como funcionalidad, tipo de caño, tecnología, material e incluso color, que nos ayudarán a conseguir la grifería perfecta.