No lo vamos a negar: nos gustan los retos decorativos como el que nos plantea un espacio pequeño en el que no queremos privarnos de nada. Si tienes ante ti este mismo desafío, en este artículo te damos algunos consejos para organizar una habitación pequeña. Te prometemos que el resultado te sorprenderá.
Una forma muy sencilla de ganar espacio es a través de las camas elevadas. Así, en el caso de una habitación juvenil, en la zona superior podrán descansar tus hijos, mientras que en la inferior puedes poner un escritorio, una estantería o un área de juegos. Lo que tú quieras.
Dado que el espacio está muy cotizado, aprovecha para sacar el mayor partido posible a las paredes. De esta manera, liberarás el suelo de posibles obstáculos y todo quedará mucho más recogido. Para ello, instala estanterías o unas baldas sólidas y eleva los armarios hasta el techo, te permitirá almacenar más y mejor. Recuerda que las puertas correderas son la mejor opción, pues te librarás de incómodas aperturas en una habitación que no es precisamente grande.
Puedes tirar de imaginación y decidirte por un papel pintado. No solo se encuentra de plena actualidad, además tienes infinidad de modelos disponibles en el mercado y algunos son verdaderas obras de arte. En definitiva, te animamos a que pruebes a reemplazar el cabecero por el fondo ilustrado que más te inspire. Habrás ganado espacio al tiempo que decoras.
Otra estupenda manera de crear una mayor sensación de espacio visual es apostar por las camas bajas. Y mejor si tiene las patas pequeñas y delgadas. Ya verás qué diferencia si sigues este sencillo consejo para organizar una habitación pequeña.
Aunque las cortinas nos encantan en un dormitorio, por su capacidad para transmitir calidez, no conviene excederse si la habitación es pequeña. Escoge siempre tejidos suaves, livianos y colores claros que dejen pasar la luz. Ah, y tampoco descartes la opción de colocar un estor: también quedará de fábula en este espacio.
No hay que subestimar el color de la habitación. Recuerda que una buena elección es capaz de multiplicar el espacio. En este sentido, el blanco es la mejor opción, pero hay muchos más que funcionan igual de bien o mejor, como los tonos tierra (beige, terracota), los grises, o los colores pastel.
En un espacio pequeño es aconsejable que prime el minimalismo y que nos centremos en las piezas imprescindibles como la cama, la mesilla y una lámpara sencilla. De lo contrario, acabaremos por sobrecargar la estancia y perderá funcionalidad.
Deja a los espejos obrar su magia, ya que por todos es sabido que estos elementos amplifican el espacio. Por lo tanto, coloca uno bonito sobre la cama, encima de la mesilla de noche o en cualquier otro rincón que te guste. Por cierto, los de cuarterones se han hecho un hueco de honor de las revistas de decoración, por algo será ¿no? ¡Atrévete con ellos!
Ahora que ya lo sabes -casi- todo, ya no tienes excusas para sacar el máximo partido a estas estancias, por pequeñas que sean. Esperamos que estos consejos para organizar habitaciones pequeñas te ayuden a conseguirlo.