Existen infinidad de razones por las que nos planteamos insonorizar una habitación: la existencia de unos vecinos algo molestos, los constantes ruidos de la calle, o simplemente porque en ella queremos instalar una pequeña sala de cine. Pero ¿cómo insonorizar una habitación? Te lo explicamos enseguida.
Si eres de los que acostumbra a tocar un instrumento en casa, como el piano, habrás sopesado seriamente esta opción pues nadie desea recibir quejas de los vecinos. Pero, además del silencio, hay muchas más ventajas: quizás no sabías que al insonorizar una estancia también estarás mejorando el aislamiento térmico y, por lo tanto, podrás ahorrar en calefacción y aire acondicionado. Dicho todo esto, vamos a ver cómo podemos conseguirlo.
Si quieres amortiguar los ruidos, una de las maneras de conseguirlo es instalando un doble tabique con material absorbente en su interior. En concreto, hablamos de varios tipos:
Se puede aplicar de manera rápida y sencilla gracias a un spray.
Se venden en paneles de diferente grosor que ofrecerán una mayor o menor insonorización dependiendo de su espesor
No podemos pasar por alto esta nueva tendencia en la construcción que apuesta por la sostenibilidad de los materiales de construcción y recupera elementos como la lana de oveja, el corcho, la paja, el algodón o la arcilla expandida, entre otras muchas posibilidades.
Es muy posible que la decisión de cómo insonorizar una habitación se adopte cuando la vivienda ya ha sido construida. En ese caso se puede optar por añadir un segundo tabique y aislarlo ya sea por dentro o por fuera, pero es muy probable que le restemos unos centímetros a la estancia.
Por supuesto, no podemos olvidarnos del techo, ya que el sonido también puede filtrarse por ahí. La recomendación de los expertos es optar por la instalación de un falso techo con interior aislante.
Podemos amortiguar el ruido con unas losas de material aislante, como el poliestireno expandido o el caucho.
Otro frente por el que se nos cuela el sonido del exterior, especialmente si vivimos en una calle muy frecuentada, son las ventanas. Para conseguir reducir el sonido debemos optar por reemplazarlas por unas nuevas. Recuerda que cuanto mayor sea el grosor del cristal, más aislada estará la estancia y aún mejor si se trata de acristalamientos dobles. Presta atención al tipo de cristal escogido, pues los hay concebidos específicamente para aislar del ruido o la luz.
No queremos concluir este artículo sin hablarte de otras sencillas maneras de neutralizar los ruidos que pueden ser muy efectivas a la par que decorativas. Por ejemplo, ¿has pensado en colocar en una pared una estantería de madera repleta de libros? Si eres un gran lector, valora esta posibilidad ya que los volúmenes ayudan a rebajar el nivel de ruido e incluso aíslan del frío.
Además, en los últimos años ha sido posible el desarrollo de una pintura que actúa como un excelente aislante acústico y que puedes aplicar tú mismo.
En resumen, como has visto, tenemos un abanico de opciones que nos permiten mitigar el sonido de una habitación de manera eficaz. Ahora te toca a ti decidir cuál te convence más y que nada ni nadie te robe ese cotizado silencio.