El verano es una temporada mágica donde los jardines se convierten en paisajes y cobran vida, con colores vibrantes y deliciosos aromas. Sin embargo, es importante recordar que las altas temperaturas pueden ser perjudiciales para muchas plantas. Afortunadamente, con unos simples cuidados, nuestra vegetación prosperará a pesar del calor. Te contamos algunos consejos para cuidar tu jardín y disfrutar con el paisajismo en tu hogar.
Para evitar el estrés en tus plantas es importante elegir especies nativas que soporten las altas temperaturas y la falta de agua, si estás en un lugar donde el verano es muy caluroso. Lo ideal es apostar siempre por un jardín sostenible y de bajo mantenimiento.
Además, debemos tener en cuenta la zona más adecuada del jardín según las necesidades particulares de cada planta: la cantidad de luz solar que reciben, cuánto riego necesita o las condiciones del suelo. Detalles de gran importancia que ayudarán a que tu jardín esté en perfectas condiciones. También es aconsejable utilizar fertilizantes orgánicos para enriquecer la tierra y, si puedes aprovechar y recoger el agua de lluvia para regarlas, mucho mejor.
Si las plantas no reciben suficiente agua se secan y mueren, es obvio, pero si las irrigas en exceso pueden ahogarse y acaban pudriéndose. Lo más recomendable en verano es regar en las horas más frescas del día y evitar, a toda costa, que haya gotas de agua en las hojas si están a pleno sol para evitar que se quemen. La tierra debe estar fría para absorber mejor el agua y asegurar un suelo húmedo y no empapado.
Estas son las diferentes formas de riego que puedes usar en tu jardín:
Un suelo sano es esencial para el crecimiento y la salud de las plantas. Asegurarnos de mantener la tierra fertilizada, libre de plagas y enfermedades es vital para la supervivencia de nuestro jardín. Esta tarea es importante tanto en verano como en invierno.
Mantener el suelo con la cobertura adecuada es fundamental. El uso de compost o mantillo ayuda a retener la humedad y reduce la evaporación. Un recurso perfecto para una época tan calurosa.
El sustrato es clave para su crecimiento y desarrollo, el poroso permite drenar el agua y que tenga los nutrientes precisos. Fertilizarlas según sea necesario, controla plagas y enfermedades para mantener la vegetación sana y hermosa toda la temporada.
Si apuestas por hacer compost, será ideal para abonar tu jardín con un material rico en nutrientes. El compostaje es el proceso de descomposición natural de materiales orgánicos, como restos de comida, hojas, ramas y otros residuos vegetales. Una opción 100% sostenible.
Si quieres darle una vuelta a tu jardín puedes iniciarte en el paisajismo. Juega con alturas, colores y texturas para aportar un aire único y personal al exterior de tu casa. No dejes nada a la improvisación, planifica el diseño evaluando el espacio, establece objetivos e incluso dibuja la idea. Te ayudará a que la labor sea más sencilla.
Elegir las plantas es esencial si queremos que su distribución y su textura sean las imaginadas. Es recomendable incorporar elementos estructurales y elegir los materiales adecuados, como la piedra,la madera o el ladrillo.
La preparación del suelo, plantación, riego y mantenimiento son los últimos puntos para finalizar con la actividad paisajística. Esta fase creativa es totalmente personal: ¡disfruta del proceso!
Existen especies ideales para el verano, que se adaptan fácilmente al calor y requieren menos agua. Aunque cada una tiene sus propios requisitos, es recomendable investigar y entender sus necesidades individuales.
Las plantas estivales pueden agregar un toque vibrante y fresco a tu espacio exterior. Estas son algunas de las más populares:
Disfrutar de un jardín frondoso, saludable y sostenible en verano no es tan difícil con estos prácticos consejos. Tendrás un hermoso paisaje toda la temporada estival si cuidas tus plantas.
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