La ilustración está de moda. Y no nos referimos al siglo XVII y su particular triunfo de la razón, sino nuestro joven siglo XXI y al triunfo de la pasión que mueve a la nueva generación de ilustradores españoles. A continuación, os presentamos a los que más nos inspiran; aquellos que, además de crear un estilo propio, han conseguido que su arte llegue a todo el mundo.
Despau (Madrid, 1972) es uno de los ilustradores españoles con mayor proyección internacional. La revista Time, TheNew Yorker, o SportsIllustrated han contado con la obra de este madrileño que cambió sus estudios de Arquitectura por los de Bellas Artes. Sus retratos en blanco y negro con detalles de color son la muestra de su pasión por el retrato; la disciplina que lo ha consolidado como uno de los 100 mejores ilustradores vivos del mundo, según la prestigiosa editorial Taschen.
Sin duda, Paula Bonet (Villareal, 1980) ha sido la punta de lanza de la nueva generación de ilustradores. Su capacidad para ilustrar cualquier evento y en cualquier formato la hizo saltar a la fama sin perder un ápice de su particular estilo. Siempre reconocible, femenina, sutil y con el color rojo como referencia, sus ilustraciones convierten en objeto de deseo cualquier soporte que los contenga; desde los carteles de un festival de cine hasta las páginas de un libro. Bonet ha demostrado que el arte no se degrada por adaptarse, sino que es un valor añadido, un lenguaje único capaz de expresar lo que las palabras no alcanzan.
Roset (Terrasa, 1984) eligió a la mujer como pieza central de su proyecto final de Bellas Artes, una elección que se ha mantenido en el tiempo y que ha dado lugar a Musas, la serie de retratos femeninos que lo ha llevado al firmamento de los ilustradores españoles. Su estilo sensual y su delicada visión del erotismo se reinventan una y otra vez gracias a su experimentación técnica. Desde los dibujos de trazo más elaborado, hasta las composiciones a través de manchas de color, su obra transmite sensibilidad, ligereza y fuerza.
El estilo de Ricardo Cavolo (Salamanca, 1982) es un golpe sobre la mesa del panorama gráfico español. Sus pinturas tienen la potencia visual de los colores sólidos: amarillos y rojos destacan en composiciones muy intrincadas en las que se entrevé cierta inspiración en la psicodelia de los años 70. La potencia visual de su obra busca transmitir los mensajes de forma directa, una intención que ha mantenido desde sus primeras ilustraciones de libros infantiles, hasta sus trabajos más recientes de pintura mural o en su colaboración con el diseñador de moda Custo Dalmau.
Los retratos de Carla Fuentes (Valencia, 1986) tienen algo de cautivador y melancólico que te hace mirarlos directamente a los ojos. La gravedad de sus rostros sin sonrisa no resta profundidad a una obra entre cubista y expresionista que recuerda a grandes pintores como Alex Katz, o David Hockney. Su formación en Bellas Artes y Diseño de Moda la ha llevado a colaborar con grandes marcas como Pull&Bear o Women´s Secret, pero también a cultivar una trayectoria de pictóricaque la sitúa entre los 150 ilustradores más influyentes del mundo según la editorial Taschen.
Photos: Carla Fuentes, Ricardo Cavolo, Conrad Roset, Paula Bonet, David Despau