En este marco, Majda Labied abordó uno de los temas más relevantes para el futuro de la construcción: la estandarización tanto de los conceptos arquitectónicos como de los procesos de construcción. Una revolución conceptual y material que no se entendería sin otras dos claves como son la tecnología y la sostenibilidad.
Y, precisamente, estos tres fundamentos son especialmente relevantes en el “Build to Rent” que está llevando a cabo Kronos a través de su marca Stay. Frente al tradicional “Build to Sell”, en el “Build to Rent” la misma empresa promueve las viviendas y gestiona su alquiler, por lo que es el campo de trabajo perfecto para aplicar las técnicas de construcción industrializada.
En este sentido, Majda Labied explicó que: “La estandarización nos está ayudando a recortar tiempos. Podemos replicar tanto viviendas como espacios. La tecnología permite guardar todo a nivel digital, lo que facilita la operativa y ahorra tiempos; y la sostenibilidad no sólo para mejorar la integración en el entorno sino para el propio inquilino”.
Por tanto, si bien la estandarización no supone necesariamente un abaratamiento de costes, sí consigue una gran eficiencia a la hora de construir cada edificio. En este sentido, Stay by Kronos, al igual que Kronos Homes, aborda el desarrollo de sus proyectos atendiendo a los máximos estándares de calidad y diseño, por lo que la elección de materiales, su durabilidad y su integración requieren una especial atención. Sin embargo, una vez seleccionados, la fabricación en serie permite replicar los edificios independientemente de su ubicación en unos plazos impensables para los métodos tradicionales de construcción.
En cuanto a la aplicación de la tecnología, debemos destacar que la posibilidad de contar con una gran base de datos permite adaptar las viviendas a las necesidades de los inquilinos, ya que podemos conocer el uso que van a hacer de los espacios habitables y las zonas comunes. Una ventaja que no solo puede aplicarse durante la fase de diseño, sino también durante su vida útil. Si analizamos los datos de uso de las instalaciones y los hábitos de consumo, podemos establecer nuevos parámetros para mejorar las viviendas y facilitar aspectos prácticos y de confort que influyen en nuestro día a día.
Asimismo, de la mano de la tecnología, debemos detenernos en la sostenibilidad y plantear dos caminos fundamentales. Por un lado, la tecnología aplicada a los materiales de construcción, donde los nuevos aislamientos y la inclusión de materias primas naturales tienen una repercusión directa en elementos como la emisión de CO2 y la reducción del consumo energético de la vivienda. Y, por otro lado, las aplicaciones domóticas, que redundan en una mejor gestión de la energía, lo que, a su vez, repercute positivamente en la sostenibilidad.
En resumen, al optar por la construcción industrializada, contribuimos a mejorar la vida de los inquilinos, pero también somos capaces de crear un modelo urbano más sostenible, adaptado a las necesidades reales de la sociedad y con una gran capacidad para evolucionar tecnológicamente. Un verdadero modelo de futuro.
FOTOS: Kronos Homes, Stay by Kronos y REBUILD.
Texto: Nacho Carratalá.