¿Te cuesta mantener el orden en casa? Te presentamos el método Kaizen y cómo puede ayudarte en esta tarea que a veces cuesta mantener a raya. Un sistema que combina la continuidad con un periodo corto de tiempo de aplicación. Hoy te descubrimos las claves de este método que, créenos, acabará siendo un gran aliado.
Decía el Duque de Lévis: “Estableced el orden; el hábito se encargará de mantenerlo”. Y, precisamente, en esa premisa podría resumirse la filosofía del método Kaizen. En cuanto a su nombre, no te extrañará saber que el origen del Kaizen está en Japón y su significado es “cambio a mejor”. Este sistema de vida, basado en la mejora progresiva, tiene a su padre en Masaaki Imai, un teólogo que entiende el Kaizen como una filosofía aplicable a más ámbitos además del orden y limpieza, como por ejemplo al mundo empresarial.
La clave del método está en dedicar todos los días un periodo de tiempo a la misma tarea de orden y/o limpieza en el hogar, inicialmente durante 1 minuto. El objetivo es adquirir una rutina, de modo que, conforme avance el tiempo, puedan irse añadiendo nuevas tareas y hábitos de forma progresiva e ir ampliando el tiempo dedicado en la medida en que se necesite. Esto hará que las tareas de orden y limpieza no sean tediosas, sino que se vayan incorporando al día a día y resulten más llevaderas, al formar parte de nuestra rutina habitual.
El Kaizen es un método que se basa en 5 eses, correspondientes a cinco claves a aplicar en cada una de las tareas del hogar:
Una vez descartadas las cosas que no utilizamos, llega el momento de ordenar y clasificar las que sí usamos en función del uso que les demos. El objetivo de este paso es asignar un espacio a cada cosa y así optimizar el orden y el tiempo de búsqueda de las cosas. Lo que más se utilice, lo dejaremos más a mano y, lo que menos, se puede organizar en otros compartimentos menos accesibles.
Antes de empezar a ordenar, hay que eliminar aquello que no sea necesario. En eso consiste esta primera etapa seire; en separar lo que usas de lo que no, o lo que es lo mismo, separar lo realmente necesario de lo que no es. Y después, deshacerse de lo que no se utilice, ya que acumular cosas siempre dificulta el orden.
La fase seiso hace referencia a la percepción de livianidad y satisfacción que sentimos cuando todo está donde en su lugar correspondiente, limpio y ordenado.
Es el momento de convertir en rutina todos los pasos anteriores. El seiketsu consiste en interiorizar el proceso y estandarizar los pasos hasta convertirlos en parte de nuestro día a día. La regularidad es fundamental: deberás aplicar el método Kaizen cada día para hacer de tus tareas un hábito.
Disciplina, perseverancia y fuerza de voluntad; en esto consiste esta última fase. Ser constante con la aplicación y llevar a cabo todos los pasos hará que el orden y la limpieza de tu casa deje de ser una preocupación y se transforme en una conducta natural.
Si sigues el Kaizen, no te servirán las excusas ni procrastinar: mejor hoy aunque sea poco que nunca. Así, día tras día mejorarás en las tareas y serás cada vez más eficiente. ¡Atrévete a probarlo y que el orden reine en tu hogar!