Cada vez somos más conscientes de que nuestras acciones y nuestra manera de consumir repercuten en el medio ambiente. Para minimizar nuestra huella ambiental, debemos apostar por la sostenibilidad y, obviamente, nuestros hogares no escapan a esta premisa. Por ello, aunque en otros países como Holanda nos llevan una clara ventaja, es ahora cuando España está poniéndose al día sobre las características de las casas bioclimáticas.
No en vano, si echamos un vistazo a nuestra arquitectura tradicional, veremos que las casas encaladas de los pueblos de la Alpujarra, o los tejados orientados al sur en la mitad norte de España ya ponían en práctica algunas estrategias de las casas bioclimáticas.
Estas viviendas han sido especialmente diseñadas para aprovechar al máximo los recursos de su entorno y, en consecuencia, su impacto ambiental es mínimo.
Aunque estas casas son a priori más caras que las convencionales, la diferencia de precio puede amortizarse en cuestión de 4 o 5 años. Por supuesto, también es un placer poder vivir de forma coherente y en armonía con el planeta, toda una ventaja que no podemos pasar por alto.
Estos son algunos de los aspectos que las distinguen:
Tenemos que tener en cuenta que hay que poner un gran empeño para construir una de vivienda bioclimática, pues son más costosas que las convencionales y, además, tampoco resulta fácil encontrar empresas especializadas en este tipo de construcción. Vamos a ver cuáles son los principales inconvenientes a los que nos podemos enfrentar a la hora de llevarlas adelante:
Así y todo, el interés por este tipo de viviendas es creciente y esto ayuda a que surjan nuevas empresas expertas en estas construcciones. En cualquier caso, si quieres saber más, te recomendamos este artículo, donde podrás ampliar tus conocimientos sobre arquitectura bioclimática.