Deja que los textiles inunden tu hogar

De la fibra a la tela

La fibra textil es la materia prima de la cual nacen los hilos que al entrelazarlos dan como resultado la tela. Este material inicial puede proceder de la naturaleza y ser de origen vegetal -algodón, lino, yute o cáñamo- o de origen animal -lana, seda, cuero, alpaca, cachemir o angora-.

La fibra también se puede crear artificialmente, es el caso de las fibras sintéticas como el poliéster o el nylon, y las de celulosa, fabricadas a partir de elementos naturales como rayón o viscosa, acetato, bambú o lyocell.

Textil para cada ocasión y cada habitación

En nuestro hogar hay numerosos elementos elaborados con textiles: cortinas, cojines, colchas, sábanas, manteles, mantas, plaids…. ¡el listado es enorme! 

Cortinas: personalidad en cada estancia

Las cortinas tienen un doble objetivo: funcional, ya que evitan o tamizan la luz natural que llega al interior de la estancia y, además, aportan un sentido estético a la sala gracias a la gran variedad de acabados y diseños. 

Pueden estar fabricadas:

- En poliéster, material resistente y duradero que puede ofrecer mayor o menor opacidad.

- En algodón, material más transpirable. Es resistente, se puede lavar a máquina y ofrece una excelente caída.

- En lino, material fresco y ligero que aporta calidez y naturalidad.

- En PVC, material altamente resistente que permite una opacidad del 100%.

Cubrecamas: el centro de las miradas

Podemos hablar de colchas, edredones o cobertores, cuya función es abrigar y vestir nuestra cama cubriéndola por completo y destacando su papel protagonista en la habitación. Los materiales por excelencia destinados a la fabricación de los cubrecamas son el algodón acolchado y el poliéster aunque podemos encontrar colchas artesanales elaboradas con lana. 

El duvet: de estilo nórdico, es perfecto para invierno. Consta de un forro con relleno de fibra natural, plumas de ganso, seda o lana. Y también, sintética como la microfibra. Cálida en invierno y fresca en verano, es muy confortable.

Mantas y plaids: del sofá a la cama y de la cama al sofá

Estos textiles son útiles en cualquier época del año y, según el material, ofrecen más o menos calidez. Son un complemento ideal para el sofá, además de para la cama, Y, una vez más, con uso funcional y estético que podemos encontrar en diferentes formatos: 

• Frazada de acrílico: polímero sintético ligero y cálido similar a la lana, resistente a las polillas y los lavados. Muy transpirable.  
• Chenilla: material muy suave, que debe lavarse en seco, aporta calidez y elegancia.
• De gravedad: su relleno de materiales pesados, gránulos de plástico o perlas de vidrio ofrece una sensación relajante. 
• Microfibra: este híbrido de poliéster, rayón y nailon impide, con sus finos hilos, la entrada de polvo. Higiénico, suave e hipoalergénico.
• Poliéster: se puede lavar y conserva intactos forma y color. No es transpirable por lo que puede provocar alergias. ¿Un buen ejemplo? Las mantas polares, livianas y de gran abrigo.
• Algodón: este material sutil, de fácil mantenimiento e hipoalergénico, es una gran opción para pieles sensibles. Encontramos el bambú, suave al tacto que se adapta a la temperatura corporal. Y el algodón turco en las mantas ‘peshtemal’ versátiles y frescas, ideales en épocas calurosas.  
• Lana: biodegradable, sostenible y antibacteriana, no necesita muchos lavados y mantiene la temperatura corporal. Es recomendable verificar las buenas prácticas de esquila. ¿Un must? La lana de vellón, tendencia actual. 
• Franela: compuesto por hebras de lana, algodón y sintéticos. Fácil de limpiar, de secado rápido, se arruga poco y no pierde su capacidad de abrigo.

Toallas: textiles para el baño

Para elegir toallas de baño, debemos tener en cuenta la utilidad del tejido y su capacidad de secado, que dependerá del tejido y del gramaje: a mayor gramaje mayor absorción. También la suavidad, que depende del rizo y de la cantidad de hilos entrelazados.

Si apostamos por la calidad, nada como el tradicional algodón, turco o egipcio, con una alta capacidad de absorción, durabilidad y gran suavidad. El lino y las fibras vegetales son ligeras, aportan frescor y tienen una alta capacidad de permeabilidad. El bambú, liviano, resistente y antibacteriano impregna la humedad con rapidez. Y el tencel, una nueva fibra celulosa de fabricación respetuosa con el medioambiente, que ofrece suavidad -es ideal para pieles sensibles- y ofrece un veloz secado y una gran filtración.  

Cojines: complemento mayúsculo

El cojín es un complemento perfecto para la decoración de cualquier estancia y su elección nunca debe ser trivial. Loneta, terciopelo, seda, lino o algodón, lo importante es tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Estético: como elemento decorativo, debe integrarse con la decoración de la estancia y encajar a la perfección. 
• Estación: sustituir este textil es fácil y rápido para adaptarnos a cualquier temporada del año y vestir nuestra casa de manera acorde a la climatología. 
• Relleno: puede ser natural, de plumas, más confortable, o sintético, más resistente y duradero. Si es de viscoelástica, se amolda a la anatomía del cuerpo. Si hablamos de un cojín de una forma especial, lo ideal será optar por la espuma para que no se deforme.
• Lavado: es recomendable el uso de tejidos que se puedan limpiar en lavadora y que sean resistentes para una mayor durabilidad. 
• Suavidad: un tacto agradable añade confort y una sensación acogedora a cualquier estancia. 

Alfombras: textiles a tus pies

Las alfombras son una excelente manera de agregar textura, color y patrón a cualquier habitación. Aquí van unas cuantas variedades:

Alfombras de lana: duraderas, suaves y cómodas, son resistentes a las manchas y a la suciedad.

Alfombras de sisal: una opción popular ya que tienen un aspecto natural y texturizado. Son resistentes y duraderas.

Alfombras de algodón: suaves y fáciles de limpiar, lo que las hace ideales para hogares con niños y mascotas. 

Alfombras de pelo largo: suaves y acogedoras, recomendadas para salas de estar y dormitorios. ¿Contras? Son más difíciles de limpiar y mantener.

Alfombras de piel: la mejor opción si quieres agregar una textura lujosa y acogedora a tu hogar. Sin duda, cálidas y suaves.

Alfombras persas: tejidas a mano y conocidas por su belleza y durabilidad. Suelen tener diseños intrincados y colores vibrantes, perfectas para salas de estar y comedores.

No abandones su confortabilidad y disfruta de las alfombras también en verano. Y sácales todo el partido como elemento decorativo, con estos tips que te dejamos en nuestro post, Decorar con alfombras.

Tapizados: renueva, transforma y estrena

A la hora de elegir materiales para tapizar nuestro mobiliario es importante tener clara la función y el uso del mueble, nuestras necesidades y gustos, el estilo decorativo de la estancia y otros aspectos como posibles alergias.

Podemos tapizar sillas, sofás, sillones, descalzadoras, bancos, baúles, cojines e incluso, muebles de exterior. Y podemos hacerlo con tejidos naturales como algodón, seda, lana y lino para lograr acabados de gran calidad. O también con acabados sintéticos como poliéster, nylon y acrílico de gran durabilidad y fácil limpieza. 

Sin duda, el tapizado es una excelente opción para transformar un mueble de calidad y convertirlo en una pieza completamente renovada llena de originalidad y personalidad.

Después de esta inmersión en las posibilidades y tipos de textiles para vestir tu hogar esperamos haberte servido de ayuda a la hora de elegir. Si quieres profundizar un poco más, no dejes de leer nuestro post ‘Estampados y colores de moda para los textiles de tu hogar’.