Al adquirir una casa sobre plano, en muchas ocasiones se nos ofrece escoger cómo queremos que sean los materiales del interior. Sin duda, una misión repleta de posibilidades y que no resulta fácil, dada la gran cantidad de materiales existentes. Para ayudarte un poco a elegir los más adecuados, hemos preparado este artículo.
Antes que nada, conviene explicar qué son los acabados interiores, ya que no todos lo tenemos claro. En este sentido, podemos considerar como tales los que los que cubren y revisten las paredes y techo del interior de un edificio.
Como ya hemos dicho, es muy habitual que, al decantarnos por una vivienda sobre plano, tengamos la posibilidad de escoger los acabados que más nos gusten. Una opción que nos permite adecuar la casa a nuestros gustos y necesidades, pero que también exige una buena dosis de reflexión y paciencia. Para empezar, vamos a tener en cuenta tres premisas fundamentales:
No podemos afirmar de manera categórica que exista un acabado perfecto para todos los tipos de interiores, pues todo dependerá de nuestros gustos y necesidades. Pero sí que es cierto que algunos materiales gozan de gran fama y sus excelentes características los hacen destacar sobre el resto. Veámos cuáles son estos en el siguiente apartado.
Estamos ante un acabado en tres dimensiones que, además, queda genial. Este revestimiento es capaz de crear formas y jugar con las luces y las sombras de la pared. Sin duda, una innovadora opción que te encantará para tu casa.
La piedra nos ofrece infinidad de posibilidades con el acabado pulido, flameado, apomazado, arenado, serrado o abujardado, entre otros muchos. También es posible optar por la combinación de zonas pulidas con zonas abujardadas, arenadas o rayadas.
Este material es de gran versatilidad dado que se puede utilizar en muchos colores, pero también variar los acabados e incluso combinarlos con cuadros y muebles. Se ha convertido en el acabado de moda y destaca por lo fácil que resulta de moldear. A esto se suma que, el sulfato de calcio hemihidrato, funciona como potente aislante térmico, acústico y eléctrico. En consecuencia, es ideal para aquellas viviendas que busquen la eficiencia energética.
Esta opción resulta muy elegante; confiere calidez al ambiente y, sin duda, no parece pasar nunca de moda. Las casas nórdicas lo emplean con profusión, puesto que este material natural presenta una baja conductividad térmica y, por lo tanto, funciona como un aislante aislante sostenible con cualidades sobresalientes.
Se suelen instalar en zonas como cocinas o baños para proteger la pared de la humedad. Así, los azulejos cuentan con una capa impermeable que impide que se deterioren por la acción del agua y facilita su limpieza.
En este caso se pintan las paredes una vez enlucidas. De una manera rápida y cómoda, tendremos las estancias listas para ser habitadas en cuanto queramos. Aquí, más allá del color, también dispondrás de infinidad de opciones como la pintura al temple, la satinada lavable, pintura de brillo o ultramate, etc.
Este tipo de acabado está protagonizando las portadas de las principales revistas de decoración. ¿Y qué razones explican tan tremendo éxito? Es fácil, su carácter minimalista e industrial. Dejar las paredes en cemento visto nos permite mostrar los materiales originales en un bonito tono gris alpino cuya contemplación incluso nos relaja. También los suelos quedan de maravilla con el color del cemento que, por cierto, es un material muy resistente y fácil de limpiar.
Como hemos visto, tenemos ante nosotros un gran abanico de posibilidades, pero seguramente, con esta pequeña introducción, te resulte un poco más fácil decidir entre todas ellas. Por supuesto, siempre podrás pedir consejo a la promotora para que te ayuden.