Cabeceros originales para una habitación con estilo

Tipos de cabecero: encuentra tu estilo

¿Estás buscando un cabecero para el dormitorio principal, para una habitación infantil o quizá para la habitación de invitados? Sea como sea, existen distintos estilos y materiales donde elegir. Veamos algunas opciones para ayudarte en tu elección.

Tapizado, confort y modernidad

Una gran elección, si buscamos comodidad y confort, son los cabeceros tapizados, perfectos para aportar elegancia y sofisticación a tu dormitorio. Los materiales utilizados suelen ser cuero o tela, en colores lisos o estampados. Esta opción permite crear una composición integrada con el resto de elementos decorativos, combinando colores y tejidos con el edredón, sábanas o cortinas.

Madera, rústico e inspirador

Pueden ser tallados, tener detalles decorativos o presentar líneas sencillas y minimalistas. Los barnices naturales o el envejecimiento crean un aura 'bohemia' y relajada e inspiran estilos vintage y boho chic. Si quieres un dormitorio con personalidad, elige materiales ecológicos de bosques sostenibles. De esta forma, además de aportar calidez y crear una atmósfera acogedora en tu dormitorio, garantizarás el cuidado del medio ambiente. 

Metálico, tradicional o industrial 

Podemos optar por una opción de forja, clásica o con diseños ornamentados, que agrega un toque romántico y elegante a cualquier espacio. O también por una opción más minimalista, de corte industrial, con barrotes lisos y ligeros a la vista. 

Cabeceros de estilo librero

Son cabeceros que cuentan con estanterías o compartimentos integrados. Estos cabeceros ofrecen espacio adicional de almacenamiento para libros, objetos decorativos u otros elementos.

Cabeceros de obra:

Construidos en la pared, creando un hueco a medida en el muro, decorados con azulejos o con cualquier otro acabado que destaque sobre la pared del dormitorio. 

Antes de elegir, qué tener en cuenta

Antes de tomar una decisión, debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes. 

• Espacio: las medidas de la habitación y la distribución de los elementos son clave para conocer el volumen del que disponemos. Si la habitación es pequeña, o el techo no es muy alto, mejor optar por un cabecero más compacto para no sobrecargar visual y funcionalmente el espacio. En habitaciones con techos altos, puedes considerar un cabecero más alto para aprovechar la altura y crear un punto focal. 
• Tamaño de la cama: es imprescindible conocer las dimensiones del colchón para que el cabecero se ajuste a ellas y el conjunto no quede desproporcionado
• Mobiliario y decoración: integrar colores, texturas y materiales de nuestro mueble con el resto de la habitación es básico para crear un ambiente acogedor y coherente.

El cabecero ideal es aquel que se ajusta a tu gusto, tus necesidades y la decoración ya existente. Esperamos haberte ayudado en tu elección