Cómo utilizar bien los vinilos decorativos en tu hogar
Los vinilos decorativos han llegado para quedarse y en este artículo te contamos cómo hacer un buen uso de ellos en la decoración de tu hogar. Quédate y descubre nuestros consejos para aprovechar un recurso de decoración asequible, polivalente y con un potencial espectacular.
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¿Qué son los vinilos decorativos?
Estrictamente, los vinilos decorativos son una película plástica con un adhesivo incorporado, lo que comúnmente se conoce como pegatina. Eso sí, no una pegatina cualquiera, sino una muy especial, fabricada en vinilo flexible. Las propiedades de este material la convierten en un elemento duradero, resistente y sobre todo versátil, ya que es posible colocarlo en multitud de superficies y paredes, siempre y cuando sean lisas.
Además de su versatilidad, otra de las ventajas de los vinilos decorativos es que los hay de todo tipo, forma y color, incluso lavables. Por ello, las posibilidades son infinitas y además también son personalizables. Sirven tanto como elemento de fondo, como para ser los grandes protagonistas de una estancia. Atrévete a “vinilizar” toda una pared y a extender los límites de tu vivienda y los de tu imaginación.
La tendencia está en los vinilos decorativos en habitaciones infantiles
La habitación de los más pequeños es especial y su decoración no debe pasarse por alto. Aquí los vinilos temáticos se imponen y, ya sean varios comprados en pack o uno solo, te recomendamos apostar por los colores suaves como grises o blancos, sobre todo para habitaciones de niños que aún no hayan cumplido los 2 o 3 años. Después, podrás incorporar colores más vivos y combinaciones más atrevidas.
Vinilos en tu cocina, ¿recomendables?
Otra de las grandes opciones para los vinilos decorativos es utilizarlos en la cocina. Conseguirás una nueva imagen recurriendo a un único elemento. Los más usados son aquellos que simulan materiales como el mármol o los azulejos, aunque también están en alza los monocromáticos en tonos suaves y tierra.
Lo mejor de esta solución es que los vinilos decorativos son lavables, por lo que resultan una elección idónea en un lugar como la cocina. Eso sí, la principal recomendación es que, aunque sean de buena calidad, no debes instalarlos cerca de ninguna fuente de calor directa, así evitarás su pronto deterioro y otros riesgos mucho más graves.
Consejos para colocar tu vinilo decorativo
La buena noticia es que su instalación no es compleja y, dependiendo de su tamaño, no requiere de mucho esfuerzo para obtener un gran resultado. De hecho, si es pequeño, con una sola persona bastará y, si es de gran formato, con dos o tres personas será suficiente (sobre todo si hablamos de los vinilos fotomurales).
Lo más importante a la hora de instalarlo, es que lo hagamos sobre una superficie lisa, limpia, seca y libre de cualquier partícula que pueda interferir en la adherencia del vinilo. Después, escoge bien el lugar donde irá y toma medidas para evitar tener que hacer recortes a posteriori. ¡Ah! y cuando comiences la instalación, no te olvides de ir repasando el vinilo desde el centro hacia fuera con una espátula para quitar las posibles burbujas.
