La cocina es el corazón del hogar. Sin embargo, a menudo se convierte en un espacio abarrotado de objetos que ocupan un espacio valioso, lo que también puede afectar a la funcionalidad y a la higiene de esta área tan importante. Para maximizar el espacio y conseguir que tu cocina sea organizada y eficiente, aquí te presentamos diez cosas que no deberías guardar en ella.
Aunque pueda parecer conveniente guardar medicamentos y vitaminas cerca del lugar donde consumes agua, la cocina no es el lugar ideal debido a las fluctuaciones de temperatura y humedad. Estas condiciones pueden degradar la efectividad de tus medicamentos y complejos vitamínicos. Además, si hay pequeños en casa, mejor guardarlos fuera de la vista y en un lugar inaccesible para ellos.
Aunque la cocina a menudo funciona como centro de comunicaciones, los papeles y recibos pueden acumularse rápidamente, creando desorden. Y pueden estropearse o acabar en la basura sin que nos demos cuenta. Opta por organizar estos artículos en un espacio específico fuera de la cocina. Como una carpeta guardada en tu despacho, salón o dormitorio, donde puedas clasificarlos y mantenerlos a buen recaudo.
A veces, compramos pequeños electrodomésticos por impulso y luego no los usamos nunca: una yogurtera, una panificadora, una crepera… Opta por deshacerte de ellos, directamente. Véndelos o regálalos y dales una segunda (o primera) vida. También hay algunos que usamos solo una vez al año: un cuchillo eléctrico para el asado de Navidad o una batidora mezcladora para hacer un pastel en nuestro cumpleaños: considera guardarlos en otro lugar como el trastero o un altillo en un armario del pasillo. Esto libera espacio en la encimera y los armarios más a mano, para los aparatos que realmente utilizas a menudo.
Las especias pierden potencia con el tiempo, además de que en ocasiones pueden llegar a estropearse y no ser aptas para el consumo. Revisa tus armarios. Puede que aún conserves aquellas que compraste hace 7 años en el Mercado De Campo dei Fiore, en una escapada a Roma. Realiza un inventario regularmente y deshazte de aquellas que han perdido su sabor o aroma, o que han superado su fecha de caducidad. No sirven más que para acumular polvo y ocupar espacio.
¿Realmente necesitas 3 peladores de verduras, 2 sets de medidas para espaguetis y 4 cucharas de palo? Mantén solo los utensilios de cocina que necesitas y dona o recicla los duplicados. Y procura guardarlos en un cajón para evitar que se ensucien y ocupen un valioso espacio de trabajo.
Aunque es útil tener algunas a mano, acumular una montaña de bolsas de plástico puede ocupar mucho espacio. Busca soluciones de almacenamiento reducidas o limita la cantidad que guardas reciclando las demás. Si cuentas con un espacio en tu despensa, es el lugar ideal para guardarlas, siempre ocultas y nunca a la vista. Y si puedes evitar su uso, sustituyéndolas por bolsas de tela, rafia u otro material reutilizable, mucho mejor.
Algunos alimentos, como ciertos tipos de frutas y verduras, puede parecer que están bien sobre la encimera, pero en realidad deberían estar refrigerados. Revisa las recomendaciones de almacenamiento para mantener tus alimentos frescos por más tiempo y no dejes que se acumulen al fondo de un gran frutero decorativo, por ejemplo, y acaben estropeándose.
Mantener productos de limpieza bajo el fregadero es común, pero asegúrate de que estos no sean tóxicos o representen un riesgo si se mezclan. Almacena productos químicos fuertes fuera del alcance de los niños y lejos de alimentos y utensilios de cocina. Lo mejor es destinar un armario en exclusiva para productos de limpieza, alejados de la cocina, como el baño o la terraza, y donde no puedan acceder los más pequeños.
Aunque tener una pequeña biblioteca en la cocina puede parecer una buena idea, los libros suelen absorber olores y grasa. Mantén solo tus libros de cocina favoritos en este espacio, lo más alejado posible de la zona de cocina, y almacena otros libros en otra estancia de tu hogar.
Aunque nuestras mascotas sean uno más de la familia, la cocina no es el mejor lugar para guardar sus alimentos, comederos o juguetes. Y desde luego, si hablamos de un gato, un grave y común error es colocar el arenero en la cocina: existe un riesgo de contaminación cruzada, además de los malos olores que puede producir. Si puedes ubicarlo en la terraza, será un lugar ideal, y mucho más cómodo, también, para tu mascota. Un baño con ventilación también es una buena alternativa.
Mantener tu cocina libre de estos diez tipos de artículos no solo te ayudará a maximizar el espacio, sino que también creará un ambiente más organizado y funcional. Realiza una limpieza periódica para deshacerte de lo que no necesitas y reconsidera qué elementos realmente merecen un lugar en tu cocina. Con algunos ajustes, podrás disfrutar de un espacio más limpio, seguro y acogedor para cocinar y compartir.
Te puede interesar
No te pierdas nuestros artículos