¿Cómo cargar el coche eléctrico en casa?

Una de las razones que impedían el despegue de esta clase de vehículos radicaba en la escasa oferta de puntos de carga en las carreteras españolas. Sin embargo, ahora parece que este problema ha quedado superado con una oferta creciente y abundante de electrolineras. Pero ¿qué pasa una vez llegamos a casa? ¿Qué necesitamos para cargar nuestro coche? Vamos a verlo.

Pero, antes de empezar, has de saber que, según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), si recargamos el coche en casa podremos cubrir entre el 85 y el 90 % de la energía que necesitamos para su correcto funcionamiento.

Instalar un punto de recarga en tu vivienda

En primer lugar, conviene dejar claro que, en caso de vivir en una comunidad de vecinos, no es necesario someter esta decisión a la votación de la Junta. Si te decides a instalar un cargador electrico, tan solo tendrás que tramitar un escrito a la Administración de la propiedad en el que conste la fecha de la instalación, según dispone la Ley de Propiedad Horizontal. Será necesario, además, que se lleve a cabo de la manera más discreta posible y sin perder de vista lo que dispone la  Instrucción Técnica Complementaria ITC-52 del REBT. 

¿Qué tienes que tener presente?

Al optar por un punto de recarga doméstico, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones que no podemos pasar por alto si somos usuarios de esta clase de vehículos. De hecho, estamos ante una instalación indispensable y con unos requisitos muy concretos:

• La opción más recomendada y usada es contar con un punto de recarga que ofrezca 7.4 kW de potencia. De esta manera, tardarás menos tiempo en tener listo el vehículo, incluso en apenas cinco horas podrá estar cargado al 100 %. 
• Existen ayudas gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos como las contempladas en el plan Moves III, además también ofrece subvenciones a los puntos de recarga.
• En algunas Comunidades Autónomas se contemplan subvenciones adicionales a las estatales, ya sea de manera directa, como ocurre en Cataluña, o deducciones fiscales en el IRPF. Este último sería el caso de Navarra.
• Determinados fabricantes también han dado un paso al frente y proporcionan cargadores propios en algunos de sus modelos a precios bastante competitivos. 
• En el precio del punto de recarga influyen aspectos como el número de conexiones, elementos de seguridad (ya que puede ser llave o tarjeta), opción de manguera y la existencia de funciones para programar la recarga o medir el consumo, entre otros detalles.

A todo ello debemos sumar el coste de los profesionales encargados de la instalación. En este sentido, lo más adecuado es acudir a empresas especializadas en este tipo de servicios. Pero no te preocupes si andas perdido; en muchas ocasiones, el propio concesionario donde compremos el coche nos puede prestar su asesoramiento y su amplia experiencia.