¿Eres de los que no sabe definir qué es exactamente una promotora inmobiliaria? Tranquilo, no eres el primero ni el último. Por este motivo, en Kronos Homes hemos preparado un artículo muy completo que te ayudará a despejar todas tus dudas.
Uno de los principales cometidos de una promotora inmobiliaria es tomar decisiones en cuanto a la planificación y financiación de una nueva edificación destinada a la comercialización de sus viviendas. De esta manera, se convierte en el titular del derecho que le permite construir en este solar.
Normalmente su trabajo se ciñe a buscar el suelo adecuado para levantar las viviendas, negociar el precio y, finalmente, adquirirlo.
Las promotoras inmobiliarias desempeñan tres grandes funciones:
Como decíamos, la promotora es un agente de la edificación, cuya principal labor es la adquisición del suelo inmobiliario sobre el cual se llevará a cabo la promoción de viviendas.
Lo habitual, además, es delegar el trabajo de la construcción del edificio a una constructora, pero hay algunas promotoras que integran ambas funciones y se ocupan de todo el proceso.
Para averiguarlo, debemos recurrir al artículo 9 de la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación donde se identifica de manera clara quién es el promotor inmobiliario. A respecto podemos leer que “será considerado promotor cualquier persona, física o jurídica, pública o privada, que, individual o colectivamente, decide, impulsa, programa y financia, con recursos propios o ajenos, las obras de edificación para sí o para su posterior enajenación, entrega o cesión a terceros bajo cualquier título”.
Además, la ley les atribuye una serie de obligaciones que deberán cumplir en todo momento:
El promotor inmobiliario tiene, asimismo, un importante papel dentro del proceso de urbanización. De esta manera, el artículo 17 de la citada ley establece que los promotores responderán frente a los propietarios, o aquellos que hayan adquirido la propiedad con posterioridad, de los posibles daños materiales que se causen en el edificio por vicios o defectos ocultos que afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales que comprometan directamente la resistencia mecánica y la estabilidad del edificio. Estos daños tienen que haberse producido en el plazo de diez años contados desde la fecha de entrega de la obra al comprador.
No podemos olvidar que el promotor inmobiliario debe cumplir con las responsabilidades que le exige la ley. De lo contrario, se podrá acudir a la vía judicial para reclamar su cumplimiento.
Estamos ante otra duda bastante frecuente. En concreto, cuando hablamos de agencias inmobiliarias nos referimos a una figura que interviene a la hora de poner en venta las viviendas y que asumen funciones tales como la publicidad del proyecto construido y su estrategia comercial. En resumen, mientras la constructora se ocupa de hacer realidad el proyecto, la agencia inmobiliaria busca compradores interesados en adquirir las viviendas o locales construidos.
Aún así, en ocasiones, es una única compañía la que asume las funciones de promotora, constructora y agencia, en cuyo caso no estaremos ante empresas diferenciadas.
Estamos seguros de que, tras la lectura de este completo artículo, ya no albergarás dudas sobre qué es una promotora. En cualquier caso, te animamos a seguir leyendo en nuestra página web otros textos muy interesantes relacionados con esta temática.
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