#PureDesign
En palabras de Carme Pigem, la arquitectura nace de un sueño. Un sueño que se plasma en el proyecto y que para Ricardo Bofill comienza en el momento de sentarse frente al papel en blanco. El mismo papel al que Eduardo Souto de Moura quiere trasladar la realidad para transformarla con el pensamiento. Todo, con un objetivo que también comparte Rafael de La-Hoz; que el proyecto y su entorno sean indivisibles.
Cada arquitecto, como persona y como profesional, es único. La visión revolucionaria de Bofill, su constante evolución; la calidad artística de Rafael de La-Hoz; la fusión entre arquitectura y paisaje de RCR; o el pragmatismo y el enfoque social de Eduardo Souto de Moura. Cada uno con su propia personalidad y su propia forma de ver el mundo y, sin embargo, todos con un nexo en común: la arquitectura es su vida.
Compartimos el legado de nuestros arquitectos: su arquitectura. Obras atemporales que, como apunta Ricardo Bofill trascenderán las fronteras del tiempo. Serán arte, como siempre ha buscado Rafael de la-Hoz, y estarán al disfrute de futuras generaciones. Pero además cumplirán la pretensión de Eduardo Souto de Moura, contribuirán a la felicidad de las personas. Porque, como explica Saïd Hejal, nuestro objetivo es diseñar una vida de la que nos sintamos orgullosos.
Ricardo Bofill siempre será uno de los grandes nombres de la arquitectura europea. La calidad artística de sus proyectos, su continua evolución y su compromiso con un urbanismo responsable han dado lugar a verdaderos iconos arquitectónicos. Los Jardines del Turia, en Valencia; el Walden 7, en Sant Just Desvern; el 77 West Wacker Drive, en Chicago; o Les Espaces d´Abraxas, en Noisy-le-Grand son buenos ejemplos de su trayectoria profesional. Con edificios como Ikon by Kronos Homes, que es la entrada de la ciudad de Valencia y su torre más alta y representativa, o Brava, en Playa de Aro, trascenderá modas y tendencias. Ricardo Bofill ha conseguido crear un estilo que nace de su propia experiencia: ecléctico, internacional, posmoderno, moderno, vanguardista y, en definitiva, genial.
En 2017, RCR Arquitectes ganó el premio Pritzker y sus fundadores, Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta, se convirtieron en los segundos arquitectos españoles en conseguirlo y en el grupo más numeroso premiado hasta la fecha. Una vocación universal entendida desde lo local, respetando al máximo la arquitectura tradicional y su integración paisajística. Proyectos como el estadio de atletismo Tussols Basil, en Olot; el Musée Soulages, en Rodez; o la Casa Horizonte, en La Garrotxa, son el ejemplo perfecto de su respeto por el entorno. En Kronos Homes, contamos con una de sus obras maestras, el resort Palmares, en el Algarve, donde plasman a la perfección la filosofía que los ha llevado hasta el Olimpo de la arquitectura.
En 1920 su abuelo fundó el estudio de arquitectura que lleva su apellido. En 1975, su padre diseñó el edificio Castelar, una de las obras maestras del patrimonio arquitectónico madrileño. Hoy, en pleno siglo XXI, Rafael de La-Hoz afronta el futuro con un currículum de éxitos y muchos proyectos aún por materializar. Edificios tan emblemáticos y distintos como el Oxxeo y el Gran Vía 48, en Madrid; o las Torres de Hércules, en Cádiz demuestran su capacidad para generar referentes arquitectónicos en contextos muy dispares. Una adaptabilidad que ha puesto en práctica en sus proyectos para Kronos Homes: The Edge, en Estepona; La Finca, en Sotogrande; y Tribeka, en Córdoba. Tres proyectos cimentados en la experiencia de una saga mítica de arquitectos, pero también en un talento único, que se apoya en el legado de su estudio para alzar el vuelo en futuras generaciones.
Souto de Moura trabajó en el despacho de Álvaro Siza y éste se convirtió en amigo y mentor considerado uno de los mayores exponentes de la arquitectura moderna portuguesa. Un inicio inmejorable para el ganador del Pritzker en 2011, que siempre contempla el papel del edificio en su entorno y que recurre a materiales locales, combinados con hormigón, piedra, madera y aluminio. Eduardo Souto de Moura estudia cada detalle como lo hubiera hecho Mies van der Rohe, su arquitecto de referencia. Obras como el Estadio Municipal de Braga son una auténtica proeza de integración natural, con sus graderíos brutalistas emergiendo de una cantera de granito. Aunque tampoco podemos olvidar el museo Casa das Histórias Paula Rego, el Mercado de Carandá, su posterior reconversión en centro cultural y, por supuesto, nuestro proyecto The One, en Lisboa.
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