¿Merece la pena comprar una segunda residencia?
A todos nos encanta tener una residencia de verano a la que acudir en nuestras vacaciones a disfrutarla en familia o con nuestros amigos. Pero es cierto que es un paso difícil de dar si tenemos en cuenta el considerable desembolso que supone. Además, en ocasiones no sabemos si realmente la acabaremos disfrutando como toca. En definitiva, ¿merece la pena comprar una segunda residencia?
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¿Sabías que los españoles somos los ciudadanos de la Unión Europea que más casas de vacaciones poseen? Este dato se desprende de una encuesta elaborada por el Banco Central Europeo (BCE). Por lo tanto, es muy posible que te interese todo lo que explicaremos a lo largo de este artículo.
Existen muchas zonas donde comprar una segunda residencia, pero estos consejos te resultarán muy útiles si te decantas por la playa o cualquier otro punto del interior.
Ventajas de comprar una segunda vivienda
Así, a grandes rasgos podemos destacar los siguientes beneficios de contar con una segunda vivienda ya sea en la playa, en el pueblo de nuestros padres o un paraje de montaña, entre otras muchas posibilidades:
- Siempre tendremos un lugar al que acudir cuando deseemos disfrutar de nuestras vacaciones o fines de semana. Incluso puede convertirse en el enclave perfecto para teletrabajar durante una larga temporada si nuestra empresa nos ofrece esta opción.
- Podremos alquilarla durante el tiempo que no la estemos utilizando y, de este modo, conseguir unos ingresos extra que nos ayuden a sufragar los pagos de la hipoteca en caso de tenerla.
- Ganaremos en comodidad, pues siempre dispondremos de una casa preparada para acogernos en cualquier momento que deseemos. También será mucho más barato que optar por alquileres vacacionales o largas estancias en hoteles si esta suele ser la fórmula a la que habitualmente recurrimos.
Desventajas de comprar una segunda vivienda
En la balanza también debemos colocar determinados inconvenientes a tener en cuenta para comprar una segunda residencia. Destacamos los más importantes:
- Gastos fijos como la comunidad, los suministros de agua y luz, además de una posible hipoteca cuyo pago debemos afrontar todos los meses.
- Impuestos como el IBI que se abona anualmente en el ayuntamiento donde se encuentre ubicado el inmueble o la tasa de basuras.
- La posible hipoteca que hayamos tenido que solicitar para la compra de la casa. Tampoco podemos olvidar que la aprobación de una segunda hipoteca, en caso de tener ya una en curso, puede ser algo más complejo, pues los bancos se vuelven más exigentes e incluso aplican intereses más altos. A esto se suma que la cantidad prestada es menor que la que se concede en una primera vivienda que suele ser del 80%. Mientras que en las segundas, lo más frecuente es que no supere el 60% y el 70% de su valor.
¿Qué costes tiene comprar una segunda residencia?
Otro punto que debemos tener muy presente es el mantenimiento de la segunda residencia que evidentemente conlleva unos costes. De este modo, entre los gastos de mantenimiento de una segunda residencia debemos citar el seguro de hogar, el sistema de alarma e incluso unos considerables gastos de comunidad.
Conviene resaltar que hablamos de casas con jardines, piscinas e incluso pistas deportivas que reclaman un constante cuidado. De hecho, los gastos de comunidad pueden ser bastante elevados, más incluso que los que ocasiona la propia residencia habitual. Tanto es así que, según estimaciones de la OCU, este capítulo de gasto puede llegar hasta los 1.800 euros anuales.
¿Cómo tributa la compra de una segunda vivienda?
Por supuesto, por la compra de una segunda vivienda también debemos abonar los correspondientes impuestos. Además del IBI y la tasa de basuras mencionadas anteriormente, debemos prestar atención al IRPF dado que tendremos que manifestar que somos propietarios de una segunda vivienda. No olvides que en el caso de tenerla alquilada, estamos obligados a declarar el dinero que percibimos por ella, ya que estaríamos ante un claro ejemplo de rendimiento del capital inmobiliario.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto hay que pagar a Hacienda por tener una segunda vivienda?
La segunda residencia debe declararse en el IRPF en la categoría de “rentas inmobiliarias imputadas”. Así, la segunda vivienda, si no se alquila, tributará entre el 1,1 y el 2% según el valor catastral del inmueble.
¿Cómo desgrava la segunda vivienda?
La segunda residencia no se puede desgravar. Esto únicamente es factible con la vivienda habitual.
¿Qué diferencia hay entre primera y segunda vivienda?
La primera vivienda es aquella que se compra cuando todavía no se tiene ninguna en propiedad y básicamente se destina a residencia habitual. Por su parte, una segunda vivienda se suele destinar para fines normalmente vacacionales, de ocio o inversión.
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