Si tienes un inmueble del cual quieres obtener algún tipo de rentabilidad, seguro que te has encontrado en la disyuntiva de tener que decidir entre vender o alquilar. No te preocupes, en este artículo te contamos qué es más rentable actualmente.
Durante muchos años se ha considerado como ‘tirar el dinero’ la opción de vivir en régimen de alquiler. Tanto es así que en España, hasta hace escasos años, lo habitual era comprar una casa y la posibilidad de alquilar siempre era una segunda opción.
No obstante, tras la burbuja inmobiliaria, decidirse por un alquiler empezó a parecer lo más conservador, dado que los precios de las casas se encontraban por las nubes y la oferta de vivienda en alquiler resultaba amplia y con precios atractivos. Tanto es así que, a día de hoy, un 30 % de los españoles se decantaría por el alquiler como primera opción.
En consecuencia, vemos que existe una parte importante de la población que se ha convertido en un público objetivo para el mercado de alquiler y, sin duda, podemos beneficiarnos de este interés como propietarios de una vivienda vacía. Por ello, a continuación, vamos a analizar las diferentes variables que debemos tener en cuenta a la hora de decidir si debemos vender o alquilar nuestro inmueble.
Las principales ventajas serían las siguientes:
Por supuesto, no podemos dejar de lado los inconvenientes:
Vamos a abordar de una manera sencilla las posibles ventajas de optar por una venta:
Así y todo, vender una casa también tiene sus contrapartidas. Las vemos:
Si a pesar de las razones esgrimidas seguimos con dudas, lo mejor es hacer cuentas. En este sentido, te proponemos que únicamente alquiles propiedades en las que se pueda obtener un rendimiento por alquiler por encima del 5 %, en el caso de tratarse de grandes zonas urbanas, y del 8 al 10 % en aquellas especialmente frecuentadas por turistas y viajeros con ocasión del verano. En este último caso, los alquileres suelen acumular valores por encima del 5 % con respecto al precio potencial de venta del inmueble con independencia de la zona de la que se trate.
Parece que las circunstancias particulares de cada propietario decantarán la balanza hacia un lado u otro. Todo dependerá de las necesidades y preferencias del dueño del inmueble, pero, a priori, si no tenemos apuros económicos y gozamos de cierta estabilidad económica, parece que alquilar es la opción más conveniente.