¿Me puedo negar a ser presidente de la comunidad?

¿Es obligatorio ser presidente de la comunidad de vecinos?

Si alguna vez te has preguntado si es obligatorio ser presidente de la comunidad de vecinos, la respuesta es que sí lo es. Así queda recogido en la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal (LPH). Concretamente, la citada norma, en su artículo 13, deja claro cuáles son los órganos de gobierno de una comunidad de vecinos:

• La junta de propietarios.
• El presidente y, en su caso, los vicepresidentes.
• El secretario.
• El administrador.

En el caso concreto del presidente, la Ley de Propiedad Horizontal establece que «el nombramiento será obligatorio». Y que dicho cargo «será nombrado, entre los propietarios, mediante elección o, subsidiariamente, mediante turno rotatorio o sorteo».

En este sentido, si bien la duración del cargo es de un año, podría suceder que un vecino se comprometiese a ser presidente, de manera indefinida, con el visto bueno de los demás propietarios.

Eximentes para ser presidente de la comunidad de vecinos

Como habrás visto, la figura del presidente forma parte de los órganos de gobierno de una comunidad de vecinos. Su elección es obligatoria y, en principio, ningún propietario puede negarse a ser elegido y desempeñar el cargo.

Ahora bien: existen algunas causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos. Nos referimos a una serie de eximentes que libran a un propietario de esa responsabilidad y que suelen reflejarse en los estatutos de una comunidad. Veamos cuáles son:

• Causas laborales. Si tus horarios o lugar de trabajo te impiden desempeñar el cargo, puedes negarte a ser presidente de la comunidad de propietarios.
• Edad avanzada. Tener cierta edad o no estar en plenas facultades para ejercer el cargo también es motivo para renunciar a la presidencia de la comunidad.
• Cuestiones médicas. Padecer una enfermedad crónica o grave que no permita realizar actividades normales es otro de los eximentes para ser presidente de la comunidad de vecinos.
• Deudas con la comunidad. Si un vecino es moroso y tiene deudas, el resto de propietarios puede decidir que no sea elegido presidente de la comunidad de vecinos.
• Vivir fuera de la comunidad. Finalmente, si un propietario reside habitualmente en una vivienda que no se encuentre en la comunidad de vecinos podría renunciar al cargo.

Por lo tanto, no es obligatorio ser presidente si no vives en la finca. En una situación así, lo normal es que los vecinos lo comprendan y prefieran que sea otra persona de la comunidad quien asuma el cargo.

Pese a ello, es esencial realizar un escrito para delegar en otra persona, por ejemplo, el voto en una reunión en la que se decida un asunto importante. De esa manera, aunque no se viva en la finca, se podrá seguir participando en la toma de decisiones.

¿El presidente de la comunidad debe vivir en el edificio?

Ahora ya conoces cuáles son las causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos. Si nos centramos en el último eximente, es obvio: el presidente de la comunidad debe vivir en el edificio. Algo lógico, puesto que, aunque se encuentre apoyado por un administrador, el presidente debe ocuparse del buen funcionamiento de la comunidad a través, entre otros, de los siguientes cometidos:

• Exigir el pago de los gastos de la comunidad.
• Convocar las juntas de propietarios y cerrar las actas.
• Solicitar el cese de actividades molestas.
• Encargarse de la contratación de las obras y servicios.
• Representar legalmente a la comunidad.

Por la importancia de dichas funciones, es razonable pensar que el cargo de presidente debe desempeñarlo un propietario que ocupe una vivienda en el edificio de forma permanente.

Ventajas de ser presidente de la comunidad

Y mientras unos propietarios se preguntan cuáles son las causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos, otros, por el contrario, no tienen reparos en ejercer dicho cargo. Y ello es así porque, lejos de tomarlo como una pesada obligación y un problema, consideran las ventajas de ser presidente de la comunidad. Entre ellas:

• Tener la posibilidad de acometer actuaciones de importancia. Y, de esta forma, mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la comunidad.
• Buscar subvenciones y ayudas. Relacionado con el punto anterior, un presidente activo buscará subvenciones y ayudas que faciliten rehabilitar la fachada del edificio, instalar paneles solares, adecuar las instalaciones a las necesidades de los vecinos con discapacidad, etc.
• Revisar los presupuestos de la comunidad. Los propietarios que ejercen de presidentes y pueden dedicarle tiempo a dicho cargo tienen la oportunidad de analizar los gastos de la comunidad y plantear alternativas que se traduzcan en una reducción de las cuotas mensuales y una mayor disponibilidad de los fondos presupuestarios.
• Resolver conflictos vecinales. Y los presidentes con mejor talante y capacidad de mediación son capaces de intermediar para solucionar o evitar los conflictos que surjan entre vecinos, lo cual redunda en una convivencia más armoniosa en la comunidad.

Para algunos propietarios, todas estas funciones son consideradas ventajas al darles la oportunidad de trabajar en beneficio de la comunidad. Si eres elegido presidente y no puedes renunciar al cargo, lo mejor es que actúes con mentalidad positiva. Y aproveches tu mandato para hacer una gestión que sea provechosa para el resto de vecinos.

Cómo renunciar a ser presidente de la comunidad de vecinos

Pero si después de conocer las causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos deseas hacer valer tus derechos, a continuación vamos a ver cómo puedes presentar tu renuncia a presidente de la comunidad:

• En primer lugar, debes hablar con los vecinos y exponerles por qué no puedes asumir el cargo de presidente. Si los motivos son razonables, lo normal es que se nombre a otro propietario.
• En el supuesto de que surja algún conflicto, la Ley de Propiedad Horizontal contempla que el propietario designado solicite su relevo a un juez dentro del mes siguiente a su acceso al cargo. Para ello, tendrá que documentar los motivos de dicha decisión. Y presentar el acta de nombramiento y una lista en la que figuren todos los propietarios de la finca.
• Si el juez autoriza el relevo, en la misma resolución designará al propietario que lo sustituya hasta que se convoque una nueva junta y se proceda a elegir al nuevo presidente en el plazo determinado por el magistrado.

De igual manera, la citada norma establece que una comunidad de propietarios podrá acudir a un juez cuando, por cualquier causa, sea imposible designar al presidente.

Quién no puede ser presidente de una comunidad de vecinos

Llegados a este punto, es oportuno aclarar quién puede ser presidente de una comunidad y cuáles son las condiciones que excluyen a un vecino de asumir esa responsabilidad. Y para esclarecer estas dudas, volvemos a consultar la Ley de Propiedad Horizontal:

• Pueden ser presidentes aquellos vecinos que tengan un piso o local en propiedad dentro de una comunidad. Es decir, para ser presidente hay que ser propietario.
• Por lo tanto, quedan excluidas las personas ajenas a la comunidad. Como, por ejemplo, las personas que vivan de alquiler.

Qué pasa si nadie quiere ser presidente de la comunidad

Como habrás visto, las comunidades de vecinos están obligadas a nombrar un presidente. A pesar de ello, ¿alguna vez te has preguntado qué pasa si nadie quiere ser presidente de la comunidad? Ante un panorama así, tocará convocar una junta extraordinaria de vecinos y analizar algunas opciones para poder designar un presidente. A saber:

• Establecer un sistema de rotación del cargo de presidente entre los vecinos que puedan ejercerlo.
• Intentar convencer a algún vecino para que asuma esa responsabilidad a cambio de alguna ventaja o beneficio.

Si una vez celebrada la junta extraordinaria no se ha alcanzado un acuerdo, la comunidad tendrá que acudir a un juez, quien, tras escuchar a las partes interesadas, nombrará al presidente de la misma con carácter obligatorio.

Por todo lo expuesto, confiamos en que ahora tengas más claro cuáles son las causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos. Si alguna vez te has preguntado «¿Me puedo negar a ser presidente de la comunidad?», la respuesta es que sí puedes negarte. Pero tus motivos deben ser razonables y convincentes. Si no fuese así, los vecinos no aceptarán tu renuncia y tendrás que ejercer el cargo o acudir a un juez para que sea él quien tome una decisión al respecto.