Normativa de las piscinas comunitarias

¿Quién fija las normas para piscinas comunitarias?

Si alguna vez te has preguntado dónde se puede consultar la normativa de las piscinas comunitarias, debes saber que la misma está regulada tanto a nivel nacional como comunitario:

• Normativa nacional. Por un lado, el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, tiene como objeto determinar criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua y del aire de las piscinas con el fin de proteger la salud de sus usuarios de posibles riesgos físicos, químicos o microbiológicos derivados del uso de las mismas.
• Normativa autonómica. Además, la adaptación de la normativa básica nacional al ámbito autonómico ha propiciado que cada comunidad autónoma posea sus propias normas para piscinas comunitarias.

¿Quién debe asegurar el cumplimiento de las normas?

De asegurar el cumplimiento de las normas suele encargarse un comité de piscina nombrado por la comunidad de vecinos que puede trabajar junto al administrador de la finca. En cualquier caso, existe un doble cometido al respecto:

• En primer lugar, garantizar que se cumplen los criterios técnico-sanitarios para piscinas comunitarias establecidos en la ley y la normativa autonómica.
• De igual manera, como detallaremos en otro apartado, las comunidades de propietarios tienen que establecer sus propias normas internas con el objetivo de hacer un uso seguro de la piscina. Y también para evitar molestias o prevenir conflictos entre los vecinos.

Normas comunes establecidas por ley

Si nos atenemos a lo establecido por la ley, la aplicación de la normativa de las piscinas comunitarias ha de contemplar una serie de medidas sobre seguridad, higiene y mantenimiento de la piscina:

• Seguridad. Un tema esencial a tener en cuenta en una piscina comunitaria es la profundidad de la misma. Asimismo, su perímetro tiene que estar revestido con un material antideslizante para evitar accidentes a consecuencia de un resbalón.
• Higiene. Otro aspecto relevante de la normativa es el referente al tratamiento del agua de la piscina. Gracias a los sistemas de limpieza y depuración se garantiza que esté libre de organismos patógenos. Y una piscina debe contar con duchas, que han de ser utilizadas por los usuarios antes de entrar en el agua.
• Mantenimiento. Igualmente, las normas de una piscina comunitaria incluyen la conservación de esta zona común para que se encuentre limpia y en buen estado en todo momento. Dichas labores han de ser llevadas a cabo por personal de mantenimiento cualificado. Sobre todo en las piscinas saladas, muy de moda en los últimos años.

¿Cuándo es obligatorio el socorrista en una piscina en una comunidad en España?

Otro punto que han de considerar las comunidades de vecinos y los administradores de fincas es si deben tener un socorrista en la piscina del edificio o de la urbanización.

• Sobre dicha cuestión, es preciso mirar con atención lo que dice la normativa de las piscinas comunitarias a nivel autonómico.
• Dependiendo de la comunidad autónoma, ha de contratarse uno o más profesionales que presten servicios de socorro en función del volumen de la piscina, las piscinas que haya en el recinto o el número de viviendas que conformen el edificio o la urbanización.

Por lo que respecta a las normas de una piscina comunitaria sin socorrista, aunque una comunidad de propietarios no esté obligada a contratar a dicho profesional, es muy recomendable que lo haga. Sobre todo en el caso de las piscinas que sean utilizadas habitualmente por niños y personas mayores que puedan necesitar primeros auxilios o cualquier otro tipo de ayuda en un momento determinado

¿Cuándo es obligatorio tener valla en una piscina comunitaria?

Llegados a este punto es posible que quieras saber cuál es la normativa de vallado en las piscinas comunitarias y cuándo es obligatorio tener una valla. Pues bien: la información sobre este tema figura en el Documento Básico SUA (Seguridad de Utilización y Accesibilidad) del Código Técnico de la Edificación (CTE). Concretamente, en la sección SUA 6 (Seguridad frente al riesgo de ahogamiento).

Dentro de dicha sección se encuentra un apartado, dedicado a las barreras de protección, donde se indica lo siguiente:

• Las piscinas en las que el acceso de niños a la zona de baño no esté controlado dispondrán de barreras de protección que impidan su acceso al vaso excepto a través de los puntos previstos para ello, los cuales tendrán elementos practicables con sistema de cierre y bloqueo.
• Las barreras de protección tendrán una altura mínima de 1,20 metros, resistirán una fuerza horizontal aplicada en el borde superior de 0,5 kN/m y sus condiciones constructivas serán las establecidas en el apartado 3.2.3 de la Sección SUA 1 (Seguridad frente al riesgo de caídas).

Como verás, no siempre es obligatorio instalar un vallado en una piscina comunitaria. Pero, sin duda, acotar el perímetro aporta un plus de seguridad.

Normativas de profundidad de la piscina en comunidades de vecinos

Continuando con la normativa de las piscinas comunitarias, en la sección SUA 6 del CTE también se establecen los criterios de referencia para la profundidad del vaso de la piscina:

• La profundidad del vaso en las piscinas infantiles será de 50 centímetros, como máximo.
• En el resto de piscinas, la profundidad será de 3 metros (máximo). Y contarán con zonas cuya profundidad sea menor a 1,40 metros.

La sección SUA 6 del CTE también observa que se señalizarán los puntos en los que se supere la profundidad de 1,40 metros, así como el valor de la máxima y mínima profundidad mediante rótulos, al menos, en las paredes del vaso y en el andén para prevenir situaciones de peligro

Normas a establecer por la comunidad de propietarios

Como ya se ha comentado, una cosa es la normativa de piscinas comunitarias de ámbito estatal y comunitario y otra las normas de uso que establezca cada comunidad de vecinos. Entre ellas, estas son las más frecuentes:

• Horario de apertura y cierre. Las comunidades de propietarios tienen libertad para fijar el horario de las piscinas comunitarias. En muchos edificios y urbanizaciones, los horarios de las piscinas comunitarias abarcan desde primera hora de la mañana hasta la tarde-noche, prohibiéndose utilizarla en horario de descanso nocturno para que no se genere ruido y no se moleste a los vecinos.
• Edad. La normativa legal no determina cuál es la edad necesaria para acceder a una piscina comunitaria. A pesar de ello, lo normal es que no se admita su uso a menores de 14 años que no estén acompañados por un adulto.
• Aforo. Por cuestiones de seguridad, y basándose en su tamaño y la superficie del área circundante, es lógico que se limite el número de personas que desee acceder a una piscina comunitaria. Y también se puede prohibir el uso de la misma a quienes no sean residentes o precisar en qué casos están autorizados a hacerlo.
• Limitaciones. Continuando con las limitaciones, es habitual que no se permita el acceso con comida y bebida. Y tampoco que se fume o se haga ruido con gritos o música para no incomodar a otros usuarios.
• Código de vestimenta. Adicionalmente, una comunidad suele requerir el uso de chanclas y prohibir el acceso a la zona de baño con calzado o ropa de calle.
• Accesorios de entretenimiento. Además, la normativa de las piscinas comunitarias regula la utilización de accesorios como gafas de buceo, colchonetas, juguetes, pelotas, etc.
• Presencia de mascotas. Algunas comunidades prohíben que los animales de compañía accedan a la zona de la piscina comunitaria salvo que estén debidamente atados o que se trate de perros guías.
• Higiene y limpieza. Por último, es habitual que las comunidades exijan usar la ducha antes de cada baño –sin emplear geles ni jabones– y que no se arroje basura al suelo o al agua.

Estas y otras normas de uso acordadas por la comunidad de vecinos tienen que estar bien especificadas y colocadas en un lugar visible para todos los usuarios de la piscina.

Sanciones y multas por incumplimiento de la normativa

Para finalizar, un aspecto a considerar es que se puede cerrar una piscina comunitaria o pagar una multa si se produce algún incumplimiento de la normativa. Y no sólo eso: si el estado de la piscina es causante de daños a los usuarios, la comunidad debe asumir su responsabilidad y resarcir el perjuicio ocasionado.

Por todo lo expuesto, confiamos en que te hayas familiarizado con la normativa de las piscinas comunitarias. Recuerda: aunque existe un Real Decreto de ámbito nacional, las comunidades autónomas adaptan su contenido y establecen las normas a aplicar en su territorio. Y las comunidades de propietarios determinan sus propias normas de uso para que se pueda disfrutar de la piscina en armonía y con seguridad.