¿Qué es mejor: comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano? Si no lo tienes claro, a través de esta guía analizamos las principales ventajas y desventajas de ambas opciones para que puedas tomar una decisión informada. ¡Sigue leyendo!
Elegir entre comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano depende del presupuesto, la urgencia y las preferencias del comprador, pero la obra nueva destaca por su mayor eficiencia energética, posibilidades de personalización, garantías legales y menor necesidad de reformas, mientras que la segunda mano suele ofrecer precios más bajos y ubicaciones en barrios consolidados.
Sin duda, adquirir una propiedad es una de las decisiones más importantes que se toman a lo largo de la vida. Y en ocasiones, llegado ese momento, es lógico plantearse qué conviene más: ¿comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano? Si no lo tienes claro, vamos a ayudarte a despejar tus dudas.
Indudablemente, el precio es un factor determinante a la hora de elegir entre un piso de obra nueva o de segunda mano. Sin embargo, no es el único a tener en cuenta y es preciso que te plantees una serie de cuestiones al comprar una casa:
Aunque por lo expuesto ya puedes hacerte una idea sobre si te conviene más comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano, a continuación vamos a centrarnos en las ventajas de adquirir viviendas de promoción de obra nueva.
Sin duda, la eficiencia energética es un argumento de peso al adquirir una vivienda. Las promociones de obra nueva cumplen el Código Técnico de la Edificación (CTE) y gozan de las mejores calificaciones energéticas. Igualmente, gracias a su aislamiento térmico y acústico, el empleo de sistemas de agua caliente sanitaria y climatización eficientes y el aprovechamiento de la luz natural, este tipo de inmuebles aporta los siguientes beneficios:
Como ya se ha comentado, muchas promotoras ofrecen la posibilidad de personalizar el piso o el chalet durante la fase de construcción. Además, las viviendas de obra nueva destacan por su diseño moderno y el empleo de materiales de calidad.
Otra de las ventajas de estrenar vivienda es la garantía de obra nueva. Al respecto, la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establece los siguientes plazos en función del tipo de defecto que presente la casa una vez adquirida:
Asimismo, una casa nueva no requiere reformas ni grandes inversiones iniciales, sobre todo si ha sido personalizada durante su construcción, evitando gastos extras tras su compra.
Y al considerar si es mejor comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano, otro punto a favor de las nuevas promociones es que suelen ubicarse en barrios en expansión que cuentan con grandes avenidas, carriles bici, zonas verdes, centros comerciales modernos, etc., lo cual es un valor añadido para los compradores a largo plazo.
Con el fin de ayudarte a despejar el dilema sobre comprar vivienda de obra nueva o de segunda mano, nos centraremos ahora en las ventajas de adquirir una vivienda usada.
Si te urge comprar una vivienda y las promociones de obra nueva que has visitado se encuentran en construcción, la principal ventaja de un piso de segunda mano es que, salvo que necesite una reforma integral, puede disponerse de él tras firmar la escritura pública de compraventa en la notaría.
De igual manera, comprar una vivienda de segunda mano y reformarla íntegramente es una interesante alternativa para propietarios e inversores. Tras las obras:
Si a estas alturas de la guía tienes dudas y no sabes si es mejor comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano, vamos a comparar los impuestos asociados a la transacción del inmueble, los plazos de entrega y la eficiencia energética y otros gastos de ambas opciones.
Conviene saber que si la obra nueva es para vivienda de protección oficial (VPO) de régimen especial o de promoción pública, se contemplan tipos impositivos reducidos: el 4% en el caso del IVA, el 0% en el IGIC (en la mayoría de casos) y el 0,5% en el IPSI para ambas ciudades autónomas.
Además del IVA, IGIC o IPSI, al adquirir una vivienda de obra nueva hay que pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), que, según el territorio donde se aplique, oscila entre el 0,5% y el 1,5%. En Ceuta y Melilla, cuenta con una bonificación estatal del 50%.
Se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que oscila entre el 6% y el 11% dependiendo de la comunidad autónoma. No obstante, en algunas situaciones se aplican tipos reducidos:
Llegados a este punto, conviene advertir que el perfil de comprador también influye en la decisión de comprar una vivienda de obra nueva o de segunda mano. Así, las preferencias no son las mismas para alguien que adquiera un piso por primera vez que para una familia o un inversor.
Si eres joven, dispones de unos ingresos estables y buscas tu primera casa, elegir una vivienda de obra nueva te permitirá:
¿Tienes una familia? Si es así, una vivienda de obra nueva garantiza un entorno adecuado y seguro al contar, en muchos casos, con áreas ajardinadas, piscina, instalaciones deportivas, servicio de vigilancia y seguridad, etc.
Y si bien algunos inversores prefieren adquirir viviendas de segunda mano para reformarlas, la obra nueva es una alternativa muy atractiva y puede ofrecer una mayor rentabilidad por alquiler. Del mismo modo, supone un menor gasto en concepto de mantenimiento.
Por último, estos consejos te serán de ayuda antes de decidir qué comprar: una vivienda de obra nueva o de segunda mano.
Es cierto que el precio puede condicionar la elección de una vivienda. Pero no te fijes solamente en él. Analiza también la zona, sus planes de expansión, las comunicaciones, los servicios que ofrece o tendrá en el futuro, el potencial de revalorización…
Al precio, súmale impuestos, gastos de notaría, gestoría y Registro de la Propiedad, posibles reformas, consumo en luz, gas y agua, etc. Haciendo un cálculo global, comprar una vivienda de obra nueva es más beneficioso.
Finalmente, comprobar la calidad de la construcción, asegurarse de que dispone de documentos que avalen su eficiencia energética y contar con una garantía ante la aparición de posibles defectos es indispensable antes de comprar un piso. Y en este apartado, la vivienda de obra nueva ofrece mayor confianza.
Por todo lo expuesto en esta guía, confiamos en que ahora tengas más claro cómo saber si es mejor una vivienda de obra nueva o de segunda mano. A modo de resumen, podemos concluir que:
Por lo general, el precio de una vivienda de obra nueva es mayor que el de un piso de segunda mano. Pero esa diferencia se compensa con menores gastos de mantenimiento, una mayor eficiencia energética y la ausencia de reformas.
Se debe pagar el IVA (10%) en la península y Baleares, el IGIC (7%) en Canarias o el IPSI (0,5% en Ceuta y 4% en Melilla). En el caso de las VPO de régimen especial o de promoción pública, estos tipos se reducen al 4% de IVA, al 0% de IGIC (en la mayoría de casos) y al 0,5% de IPSI en ambas ciudades autónomas. A estos impuestos hay que sumar el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que oscila entre el 0,5% y el 1,5% –en Ceuta y Melilla tiene una bonificación del 50%–.
El comprador paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que oscila entre el 6% y el 11%, dependiendo de la comunidad autónoma, si bien existen tipos reducidos para colectivos como familias numerosas, jóvenes o personas con discapacidad.
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