Creatividad e innovación en la construcción de un edificio

Objetivos de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030

El objetivo número 11 de la Agenda 2030 se centra en la arquitectura. La construcción y el uso de los edificios suponen el 40 % de las emisiones de CO2, mientras que el consumo energético mundial, es del 35 %. 

Por tanto, se busca mejorar la planificación y la gestión de las ciudades para hacerlas más sostenibles. Con edificios rentables, eficientes y duraderos a través del uso de tecnología y materiales renovables que reducen el impacto medioambiental. Para el cumplimiento de los ODS la arquitectura debe encontrar el equilibrio entre necesidades sociales, medio ambiente y diseño. 

Certificado BREEAM y Kronos Homes

Muchos de nuestros proyectos cuentan con este certificado otorgado a construcciones que cumplen una serie de requisitos en materia de edificación integrada con el medio ambiente. Marvá 3, Nolita, The Kube, Waves, Brava y The Collection son buenos ejemplos de ello. Estas promociones, desde su fase de diseño hasta su ejecución, son un modelo de sostenibilidad, que garantiza el máximo respeto al medio ambiente y una óptima eficiencia energética.

Desde Kronos Homes tenemos clara la importancia de la construcción sostenible para aunar arquitectura, modernidad y sostenibilidad con la práctica de un urbanismo responsable. 

La tecnología simplifica los procesos y agiliza los tiempos, además de mejorar la gestión de los recursos. La construcción basada en innovación y creatividad desemboca en las ciudades del futuro. Actualmente existen métodos, energías y herramientas transformadoras que van en esa dirección..

BIM

El modelado de información de construcción recrea de forma digital un edificio. Tiene en cuenta construcción, equipamiento, funciones e incluso posibles cambios como reparación o demolición pudiendo recalcular su impacto en el todo el conjunto. Es perfecto para detectar problemas y solventarlos a tiempo. Supone un gran ahorro y simplifica las gestiones, optimizando los resultados. En nuestro país es obligatorio desde 2019. 

La nube

En la actualidad, la mayoría de las herramientas que usamos están conectadas a Internet, lo  que permite un almacenamiento ilimitado y accesible. Esto facilita que los miembros del proyecto puedan disponer de la información de una forma libre y segura. 

Inteligencia artificial

La IA replica las funciones cognitivas del ser humano a través del ‘machine learning’ (aprendizaje automático) que se basa en la recopilación y análisis de datos estadísticos para la toma de decisiones. Esta tecnología agiliza y facilita los trabajos dentro de la construcción de edificios con la automatización de los procesos. 

IOT, Internet de las Cosas

Este proceso conecta elementos cotidianos a Internet para mejorar y facilitar los procesos rutinarios. Su uso supone un incremento de la productividad en el control de grandes proyectos reduciendo tiempo y costes. Es idóneo para la seguridad de una obra y la prevención de riesgos, como el uso de sensores que alertan en situaciones de emergencia o registran el gasto de recursos para optimizarlo.

Realidad Virtual 

Permite crear un mundo realista en un entorno digital combinando elementos como fotografías o vídeos 360° con el entorno existente y dando como resultado un modelo futuro.

La realidad virtual mejora los diseños, identifica posibles problemas y les da solución. El uso de drones para este fin es esencial, pues con ellos no solamente se consigue un mayor control en la seguridad de la construcción, además se aumenta la velocidad y la calidad en trabajos rutinarios.

Impresión 3D

Es una tecnología vinculada a la construcción desde sus inicios y que actualmente vive una creciente demanda. El modelado 3D permite acortar los tiempos de producción con mayor precisión. Ofrece una gran variedad de diseños con un ahorro considerable de gastos en transporte. Es una práctica sostenible de alto rendimiento que posibilita la creación de elementos a partir de materiales como hormigón, cemento, yeso o arcilla.

Materiales sostenibles de serie

Para una construcción sostenible es prioritario el uso de materiales que sustituyan a los tradicionales, como los basados en fibras de origen vegetal, bioplásticos o autorreparables. Su creación y transporte deben ser responsables para garantizar una menor huella medioambiental. 

• Tejas sintéticas: de plástico reciclado y piedra caliza, hasta un 50% más económicas. Reciclables 100% y con una vida útil de más de 50 años. Con gran cantidad de formas y una alta resistencia térmica, son aislantes y ligeras. 
• Ecoladrillos: una mezcla de agua, tierra y cemento secada de forma natural, reduciendo el consumo energético y el coste de producción hasta un 20%. También los encontramos de cenizas de carbón, cáñamo o paja. 
• Bio-hormigón: contiene bacterias incrustadas (Bacillus Pseudofirmus) altamente resistentes que junto al lactato de calcio forman un material que se autorrepara. Ofrece un claro ahorro y además promete una duración de hasta 200 años
• Bioplásticos: bloques de plástico reciclado y comprimido, un material que apenas deja huella de carbono porque prescinde de pegamento en su fabricación. 
• Tablero Ultralight Duraply: panel tipo sándwich de contrachapado, aislante y madera sostenible: de gran resistencia al exterior y buen aislamiento térmico y acústico. 

• Madera: material con menor impacto ambiental en su producción, ya que, durante su ciclo de vida, elimina una gran cantidad de CO2. Debido a su capacidad de aislamiento es materia prima de productos como los paneles de fibras o tableros OSB. Es importante certificar que la madera proviene de talas responsables. 
• Barro cocido: arcilla calentada a una temperatura inferior de 950° C con tratamientos naturales. Tiene baja radiactividad y buena inercia térmica. Es completamente reciclable y versátil, pues puede usarse en muros, fachadas o tejas.
• Corcho aglomerado: producto natural de gran aislamiento térmico y acústico. Ignífugo, no acumula electricidad estática y no absorbe humedad. Perfecto para aislar térmicamente viviendas. Debe extraerse sin la tala para permitir su regeneración natural.
• Fibras de celulosa: compuesto por hojas de papel reutilizado tratadas con sales de bórax que son ignífugas, insecticidas y antifúngicas. Parecido a la madera, equilibra la temperatura, tiene una pequeña conductividad térmica y la energía para su fabricación es muy baja.
• Polipropileno, polibutileno y polietileno: materias termoplásticas utilizadas para calefacción, conductos de agua y drenajes. No contienen cloro, químicos ni tóxicos y son inertes, esterilizables y reciclables.
• Pinturas naturales: de aceites vegetales, óxidos de metales no contienen compuestos volátiles ni metales pesados. Son biodegradables y transpirables, por lo que evitan humedades, grietas o desconchones.

Conseguir los ODS planteados en la Agenda 2030 es una prioridad para el sector de la arquitectura y la construcción. Las casas del futuro deben ser una extensión del medio natural, gracias a la innovación y la creatividad.