A través de esta guía explicamos cuáles son las diferencias entre el TIN y la TAE de una hipoteca. Conocer ambos indicadores facilita tomar decisiones informadas antes de firmar un préstamo hipotecario, ya que influyen directamente en la cuota y el coste total de la hipoteca.
Saber qué es el TIN y la TAE en una hipoteca es primordial a la hora de comparar las ofertas de distintas entidades bancarias, pues indican qué interés se pagará al banco por el dinero prestado y cuál es el coste real del préstamo hipotecario.
Por ello, a través de esta guía vamos a explicar en qué consisten el TIN y la TAE, cómo se calculan, cuál es su impacto tanto en la cuota mensual como en el coste total de la hipoteca y qué debemos hacer para evitar que nuestro préstamo hipotecario se encarezca.
Antes de abordar la diferencia entre el TIN y la TAE de una hipoteca, es preciso entender qué significan sus siglas y cuál es la finalidad de ambos indicadores. En el caso del Tipo de Interés Nominal (TIN), es el porcentaje que un banco aplica sobre el dinero que presta para financiar la compra de una vivienda sin incluir comisiones ni otros gastos asociados. Y varía en función de la clase de préstamo hipotecario elegido:
Un ejemplo en hipotecas variables y mixtas: si en la oferta se señala que el TIN es el euríbor más un 1,5%, ese 1,5% corresponde al diferencial aplicado por la entidad bancaria.
En cuanto a cómo se calcula el TIN, se trata de un proceso bastante sencillo que, por lo tanto, facilita entender la parte del préstamo hipotecario correspondiente a los intereses. Veamos:
No obstante, conviene tener en cuenta que las cuotas hipotecarias combinan la amortización de capital y el pago de intereses, los cuales van disminuyendo con cada mensualidad a medida que se reduce la deuda pendiente. En cualquier caso, el TIN permite conocer de forma aproximada cuánto se pagará al banco en concepto de intereses.
En nuestro análisis del TIN y la TAE de una hipoteca, ahora vamos a ocuparnos de la Tasa Anual Equivalente (TAE), que se puede definir como un tipo de interés ficticio o teórico cuya principal función es ofrecer una base estandarizada para comparar hipotecas de distintas entidades bancarias. Y, a diferencia del TIN, la TAE es un indicador más amplio:
En los casos en que se haya optado por un préstamo hipotecario a tipo variable, es importante observar que la tasa suele aparecer como TAE variable. Esto sucede porque, aunque para su cálculo se asume que el tipo de interés y los demás gastos se mantienen constantes, en la práctica el tipo de interés puede variar en cada revisión.
En resumen, la TAE posibilita saber con mayor precisión cuál es el coste total anual de una hipoteca. Y las entidades financieras están obligadas por ley (Orden EHA/2899/2011 y normativa del Banco de España) a ofrecer información sobre la TAE de sus préstamos hipotecarios para que a los usuarios les resulte más sencillo comparar ofertas de diferentes bancos.
Para calcular la TAE, los bancos consideran distintos factores:
Sin entrar en fórmulas complejas, lo esencial es entender que la TAE representa un porcentaje anual que integra intereses, comisiones y otros gastos. De este modo, se convierte en una herramienta muy útil para comparar distintas ofertas hipotecarias de forma homogénea.
Aunque ya tendrás más claro qué es el TIN y la TAE de una hipoteca, vamos a detallar las diferencias clave entre uno y otro indicador:
Por lo que respecta a los gastos asociados, es conveniente aclarar que la TAE sólo contempla los relacionados directamente con la entidad financiera (intereses, comisiones y productos vinculados como tarjetas o seguros). Así pues, no incluye los costes de la notaría ni la inscripción registral de la hipoteca, pues debe asumirlos el banco según establece la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario.
Al hablar del TIN y la TAE, poner un ejemplo práctico de hipoteca ayuda a entender mejor cómo impactan estos indicadores en la cuota mensual y el coste total del préstamo:
Pero, como comentábamos, lo mejor es que lo veamos con un ejemplo práctico que posibilite comprender mejor el impacto del TIN y la TAE en un préstamo:
Una vez explicado qué es el TIN y la TAE en una hipoteca, no está de más recordar que a la hora de contratar un préstamo hipotecario es posible cometer errores que pueden encarecerlo innecesariamente. Entre ellos:
Por todo lo expuesto, confiamos en haberte ayudado a entender qué es la TAE y el TIN en una hipoteca. Mientras que la TAE ayuda a saber cuál es el coste real anual de un préstamo hipotecario y comparar hipotecas de diferentes entidades bancarias, el TIN es el porcentaje de interés que aplica el banco sobre el dinero prestado y, a diferencia de la TAE, no incluye comisiones ni gastos asociados.
Por cierto: en Kronos Homes ponemos a tu disposición una calculadora de hipotecas. Para simular al instante tu préstamo hipotecario sólo necesitas introducir algunos datos como el importe de la vivienda que deseas adquirir, el plazo de amortización, el tipo de interés o la comunidad autónoma. ¡Pruébala y descubre cuál podría ser tu cuota mensual!
¿Qué interés es bueno para una hipoteca fija?
Un buen interés para una hipoteca fija se sitúa entre el 2,5% y el 3,5% TIN, aunque el porcentaje final dependerá del plazo y el perfil del cliente.
¿Cuánto es un 3% TIN?
Un TIN del 3% significa que una entidad bancaria cobrará un 3% anual sobre el capital pendiente del préstamo hipotecario. Si el capital es de 100.000 euros, se pagarán 3.000 euros de intereses al año, aproximadamente, ya que los intereses disminuyen conforme se amortiza la deuda.
¿Qué hay que mirar, el TIN o la TAE?
Si bien ambos indicadores son importantes, la TAE brinda una visión más completa al incluir el TIN, las comisiones y los gastos asociados. Para conocer el coste real de la hipoteca y compararlo con otros préstamos hipotecarios, es más útil fijarse en la TAE.
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