Todo aquello que nos rodea es importante y afecta a nuestro estado de ánimo. Por ello el entorno de trabajo debe estar diseñado pensando en los trabajadores y en la labor que se lleva a cabo. Apostar por la ‘neuroarquitectura’ ayudará a que el espacio de trabajo favorezca las habilidades cognitivas y evite el estrés. Por otro lado, es una buena oportunidad para reflejar la identidad de la empresa y cumplir así con la máxima de crear espacios de trabajo productivos y con personalidad.
El interiorismo en el entorno de trabajo puede variar si se sitúa en una sola planta, varios pisos o un edificio completo. Cuanto más espacio haya, más sencillo será dividir por departamentos o definir las salas y ambientes. Por otro lado, tampoco podemos olvidar el coworking, un espacio compartido con otros profesionales, cuyas decoraciones también conviven.
Hay aspectos esenciales a la hora de decorar un entorno laboral: Funcionalidad, personalidad y ergonomía son imprescindibles para crear espacios agradables donde los trabajadores desarrollen su jornada. Por tanto, no se trata solo de una cuestión de buen gusto. Hay mucho más y os lo contamos a continuación:
La funcionalidad toma como referencia los criterios de utilidad, facilidad y comodidad, sin dejar de lado la estética. Un área de trabajo debe permitir que el desarrollo de las actividades se haga de forma correcta, pues, de esta manera, los profesionales estarán integrados con el ambiente que les rodea para aportar lo mejor de sí mismos.
De ahí que la ‘neuroarquitectura’ se haya instalado en este tipo de interiorismo en los últimos años, donde la decoradora Rita Gasalla es una experta en el tema. Con esta disciplina se busca mejorar la productividad y el bienestar de los usuarios de oficina.
Trasmitir la personalidad de la empresa en los espacios de trabajo es vital para la imagen de marca. Los colores corporativos y la línea creativa pueden trasladarse a los espacios a través de elementos como los muebles, las telas o el arte decorativo.
Existen ejemplos como la infinita mesa de resina en color blanco que recorre la empresa de publicidad ‘The Barbarian Group’ en Nueva York. Un espacio de trabajo útil para 200 personas. O la cabaña india de ‘Instrument’ una agencia creativa de Portland en la que se maceran las ideas.
La elección del mobiliario, su disposición, los materiales o el uso de la luz son imprescindibles para crear un entorno de trabajo idóneo. Así, los profesionales trabajarán en las mejores condiciones sin que nada afecte de forma negativa a su salud, como los frecuentes dolores de cabeza o de espalda y la fatiga visual. Se trata de conseguir que la oficina sea un lugar cómodo, confortable y apetecible.
Las plantas, junto con la luz, tanto natural como artificial, ayudan a la creación de ambientes agradables, ya que la naturaleza tiene un efecto positivo en la creatividad del ser humano.
El coworking es una fórmula ideal para profesionales independientes, pymes o startups que buscan un entorno moderno y dinámico para desarrollar su actividad laboral. Es la mejor alternativa para quienes buscan ampliar su red de contactos o quieren trabajar en entornos creativos.
Compartir el espacio ofrece beneficios como el abaratamiento de costes frente al alquiler o la compra de una oficina completa. Además, el contacto con otros usuarios facilita el ‘networking’, dando lugar a nuevos proyectos surgidos del intercambio de ideas con trabajadores de diversas áreas. En este sentido tienen gran importancia los espacios comunes como la cantina, el office o zonas de reunión informal.
La flexibilidad de usos debe adaptarse a las distintas necesidades, para lo cual es imprescindible poder transformar los espacios sin dificultad. Lo ideal es apostar por el mobiliario modular y el uso de paneles al crear un proyecto de interiorismo para un centro de coworking. Al fin y al cabo, hablamos de un lugar donde deben convivir espacios privados como despachos independientes con varios puestos de trabajo, salas de reuniones dotadas de la última tecnología, puestos ‘hot desk’ y cabinas individuales, donde hablar por teléfono o videoconferencia con total privacidad y aislamiento acústico. Espacios, todos ellos caracterizados por la ergonomía y la versatilidad.
Definir las diferentes áreas dentro de la oficina ayudará a los profesionales a situarse durante su jornada laboral. No solo son importantes las zonas de trabajo, sino también aquellas destinadas al descanso, ocio o visitas. Vamos a conocer las diferentes zonas de las que puede disponer una empresa:
La decoración de nuestras oficinas de Madrid son un claro ejemplo de funcionalidad, personalidad y ergonomía, un ejemplo de #puredesign, parte esencial de nuestro ADN. Según Saïd Hejal, socio fundador de Kronos Homes, "tener arte en el trabajo aumenta la creatividad y la eficiencia".
Ambientes luminosos, sencillos y limpios que ofrecen armonía en cada una de las salas. Un lugar que se adapta a las necesidades de los profesionales y a los intereses del trabajo que se desarrolla en ellas. Mobiliario de diseño con materiales naturales, lámparas llenas de personalidad, sofás confortables y obras de arte en forma de acuarela o esculturas que crean un entorno único.
Como ves, la neuroarquitectura está sentando las bases de lo que debe ser un espacio de trabajo ideal y cada vez se tiene más en cuenta en los proyectos de interiorismo laboral para crear ambientes confortables y agradables, en los que el desarrollo de la actividad busca la excelencia y el bienestar de los trabajadores.
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