The Kube según DNA Barcelona

Y eso fue precisamente lo que Aryanour Djalali propuso desde el principio. La cercanía del espacio cultural de Tabacalera, con sus reminiscencias industriales, la proximidad del rio y el puerto como horizonte fueron los tres puntos sobre los que se apoyó el concepto de The Kube. Solo así fue posible crear un edificio coherente con su entorno, un residencial con una marcada personalidad, en el que el estilo de vida mediterráneo y el carácter urbano se complementan sin contradicciones.

El diseño habla por sí solo: desde la fachada los ventanales buscan la luz blanca de Tarragona, mientras que, una vez dentro, enmarcan y delimitan el paisaje, integrándolo como un elemento constructivo más. De igual manera, las grandes terrazas han sido diseñadas para difuminar las fronteras entre el interior y el exterior. Un enfoque fundamental para disfrutar de un clima privilegiado y expandir el espacio útil de la vivienda. Todo ello, sin renunciar a su función estética, en la que la alternancia de los voladizos y la sucesión de volúmenes genera un juego de luces y sombras que define la imagen de The Kube.

En cualquier caso, más allá de nuestro trabajo en común, con DNA coincidimos en algunos de nuestros valores más destacados, como el empeño en poner el valor el componente artístico de la arquitectura, o la preocupación por la sostenibilidad y el urbanismo responsable. Una serie de ideales que compartimos plenamente y que han conformado nuestra filosofía #Puredesign.

Los que nos seguís, sabéis que creemos en una arquitectura diferente y que trabajamos para hacerla realidad en cada uno de nuestros proyectos. Por eso queremos terminar haciendo nuestras las palabras de Djalali: “Creo que la arquitectura del futuro tiene que alcanzar un equilibrio con la naturaleza, una fusión entre arte y tecnología”.

FOTOS Y VIDEO: Kronos Homes.