Si alguna vez te has preguntado qué sucede si un vecino no paga la comunidad, a través de este artículo vamos a explicarte cuándo se considera moroso a quien no satisface las cuotas, qué consecuencias tienen los impagos para una comunidad de propietarios y cómo puede actuar esta última frente a los vecinos que incumplen sus obligaciones.
En el supuesto de que se trate de algo puntual, que una persona no pague la comunidad no debería repercutir negativamente en una comunidad de vecinos. Pero si la deuda se prolonga en el tiempo, se resentirán las cuentas y comenzará a crearse una situación incómoda.
Cuando un vecino no paga la comunidad se produce un perjuicio económico para el resto de propietarios del edificio. Y no sólo eso: además, en muchos casos suele generarse un mal ambiente vecinal.
Ante un panorama así, los vecinos morosos deben saber que no pagar las cuotas de la comunidad podría suponer una merma de ciertos derechos en la comunidad de propietarios.
Ahora bien: ¿cuándo se considera moroso a un vecino que no paga la comunidad? ¿Existe un plazo a partir del cual empieza a establecerse tal condición? Y no menos relevante: ¿qué dice la normativa española en lo relativo a la obligación del pago de las cuotas?
En cuanto a la primera cuestión, la deuda se genera en el momento en que un vecino no paga una cuota en el plazo acordado por la comunidad. A partir de ahí, un propietario ya es considerado moroso. Por lo tanto, no es necesario que acumule varios impagos para que se encuentre en situación de morosidad.
Y por lo que respecta a la segunda cuestión, la Ley de Propiedad Horizontal determina la obligación de todos los propietarios de contribuir a los gastos comunes en función de su cuota de participación. En este sentido, los problemas personales o los desacuerdos con la gestión de la comunidad no se admiten como excusas para el impago.
Ahora bien: ¿qué mecanismos pueden activarse si un vecino no paga la comunidad? ¿Es posible solucionar la situación de una forma amistosa? ¿Cómo se debe proceder? ¿Hay que recurrir a los tribunales para que el propietario salde su deuda?
Lógicamente, la vía amistosa es la primera medida a tener en cuenta. En este sentido, ya sea a través del presidente de la comunidad o del secretario de la misma, es aconsejable hablar con el vecino moroso para informarle sobre el impago de las cuotas y buscar una solución consensuada.
Si la comunicación amistosa no surte efecto, la comunidad tiene que notificar al propietario la deuda pendiente a través de una reclamación formal detallando el importe y el plazo para saldarla. Dicha notificación se hace por escrito mediante:
Y si el vecino moroso continúa sin pagar, la comunidad puede iniciar una reclamación judicial por impago. Para ello, al ser rápido y sencillo, por lo general suele recurrirse a un procedimiento monitorio, que consiste en los siguientes pasos:
Seguidamente, la justicia exigirá que el vecino moroso responda en un plazo de 20 días. Entonces, podría suceder que:
¡Ojo! Hablamos de un asunto muy serio. Si un vecino no paga la comunidad y la justicia no le da la razón, deberá abonar tanto las cuotas como los intereses pendientes. Si no lo hace, se arriesga a sufrir el embargo de la vivienda.
Aunque ya se han mencionado algunas de las medidas que pueden emprenderse ante un vecino que no paga la comunidad, conviene hacer hincapié tanto en lo establecido por la legislación como en los estatutos de las comunidades de propietarios.
Al respecto, una comunidad está autorizada a comunicar a los propietarios la existencia de un vecino moroso, denegar a este último su participación en una junta e iniciar un proceso judicial para reclamar las deudas.
Y como medida disuasoria, la Ley de Propiedad Horizontal observa que, de forma transitoria, podría limitarse el acceso a un vecino moroso a zonas comunes, como piscinas o áreas deportivas, si dicha medida estuviese contemplada en los estatutos de la comunidad.
No obstante, una comunidad no puede restringir el acceso a un propietario moroso a servicios y elementos esenciales como el suministro de agua, el ascensor o una plataforma salvaescaleras, por citar algunos ejemplos.
Para no llegar a tener que plantearse qué hacer con un vecino que no paga la comunidad, los expertos recomiendan tener en cuenta una serie de acciones de prevención y buenas prácticas, así como contratar a un profesional que se encargue de gestionar correctamente los cobros de las cuotas.
En lo referente a las primeras, contemplar las siguientes medidas contribuye a prevenir la morosidad en las comunidades de propietarios:
Para finalizar, contar con un administrador de fincas facilita gestionar tanto los cobros como las notificaciones y posibles reclamaciones. Además, un profesional colegiado aporta neutralidad si surgen conflictos entre vecinos.
Por todo lo expuesto, confiamos en que ahora tengas más claro cuándo se considera moroso a un vecino, qué derechos tiene un vecino que no paga la comunidad y qué puede hacer esta última en el supuesto de que un propietario tenga deudas pendientes. En caso de duda o conflicto, se recomienda consultar a un abogado o administrador de fincas.
¿Cuánto tiempo puedo estar sin pagar la comunidad de vecinos?
Legalmente, desde el primer impago ya se considera que un propietario es moroso. A partir de ese momento, una comunidad puede iniciar reclamaciones sin necesidad de esperar a que se acumulen varias cuotas adeudadas.
¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre los vecinos morosos?
La Ley de Propiedad Horizontal establece que todos los propietarios deben contribuir a los gastos comunes y contempla que los vecinos morosos pierdan el derecho al voto en las juntas, no disfruten de determinados servicios y zonas comunes, y que las comunidades de propietarios reclamen las deudas por vía judicial.
¿Qué pasos hay que seguir para reclamar una deuda a un vecino?
Para reclamar una deuda a un vecino moroso se debe comunicar la misma de manera amistosa o por escrito. Y en última instancia, recurrir a la justicia mediante un procedimiento monitorio.
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