Antes de comprar una casa en separación de bienes es importante buscar asesoramiento profesional e informarse sobre las implicaciones que tiene adquirir una vivienda bajo este régimen económico mientras perdure el matrimonio o cuando se disuelva por separación, divorcio o fallecimiento.
Cuando se toma la decisión de comprar una casa en pareja, es esencial tener claro el régimen económico matrimonial –sociedad de gananciales, separación de bienes o régimen de participación–. Ello es así porque determina cómo se gestiona la propiedad de la vivienda, qué porcentaje le corresponde a cada cónyuge y qué sucede en caso de divorcio, separación o fallecimiento. Por su interés, en esta ocasión vamos a explicar qué implica comprar una casa en separación de bienes.
Contemplado en el Capítulo VI del Código Civil, la separación de bienes es un régimen económico matrimonial mediante el cual se establece que:
Así pues, en un régimen de separación de bienes los patrimonios de cada miembro de la pareja permanecen separados e independientes mientras continúen casados. En cuanto a las diferencias con el régimen de gananciales, la siguiente tabla permite conocerlas de un vistazo:
|
Concepto |
Separación de bienes |
Sociedad de gananciales |
|
Bienes adquiridos. |
Cada cónyuge es dueño exclusivo de lo que adquiere. |
Los bienes adquiridos durante el matrimonio son comunes (gananciales), salvo en algunas excepciones (herencias, donaciones…). |
|
Patrimonio. |
Totalmente separado e independiente. |
Coexisten el patrimonio privativo de cada cónyuge y el patrimonio común (ganancial). |
|
Deudas. |
Cada cónyuge responde de sus deudas con su propio patrimonio. |
Las deudas comunes se pagan con el patrimonio ganancial y las privativas con el privativo, si bien hay matices (los bienes gananciales sólo responden de deudas privativas en casos concretos, con derecho de reembolso). |
|
|
|
|
Explicadas las diferencias de ambos regímenes económicos matrimoniales, al comprar una casa en separación de bienes es de vital importancia tener claras las ventajas y desventajas de este último.
Ventajas de la separación de bienes
Desventajas de la separación de bienes
Una vez explicado cómo funciona la separación de bienes y sus pros y contras, quienes decidan comprar una vivienda bajo este régimen económico matrimonial han de tener muy claro todo lo relativo a las aportaciones económicas, el porcentaje de titularidad y el préstamo hipotecario:
En este apartado, conviene recalcar que es fundamental documentar tanto el porcentaje de la propiedad en la escritura como las aportaciones de dinero destinadas al mantenimiento o la realización de mejoras de la vivienda. De este modo, se aclarará cualquier duda en el supuesto de que haya una reclamación de reembolso económico por parte de uno de los cónyuges o se disuelva el matrimonio.
Al comprar una casa en separación de bienes, uno de los escenarios posibles es poner la vivienda a nombre de una de las partes. Este supuesto es recomendable cuando un cónyuge:
Pero, ¿qué sucede con el otro cónyuge? Pues bien: aunque el piso figure a nombre de uno solo, el cónyuge no propietario tiene derechos si la casa es declarada vivienda habitual o familiar del matrimonio. Así lo establece el Código Civil:
Y otra situación que puede darse al comprar una casa en separación de bienes es adquirir la vivienda con aportaciones diferentes. Como se ha comentado, si los dos cónyuges aportan dinero es imprescindible reflejar en la escritura:
Al declarar aportaciones diferentes en la compra de una vivienda se evitan interpretaciones erróneas sobre si un bien es privativo o compartido, reclamaciones sobre porcentajes de propiedad y conflictos en caso de separación, divorcio o fallecimiento.
Por cierto: también podría suceder que la vivienda fuese adquirida por un cónyuge antes de contraer matrimonio. En un régimen de separación de bienes:
En caso de separación o divorcio, hay que distinguir entre titularidad y uso de la vivienda. En este sentido, un juez puede decidir qué cónyuge se queda en la casa –considerando cuestiones como la existencia de hijos menores–, independientemente de su condición, o no, de titular en la propiedad.
De no existir sentencias judiciales de por medio, si el matrimonio decide divorciarse y la vivienda es común:
Por lo que respecta a la hipoteca –si la hubiera–, la responsabilidad se mantiene si el préstamo hipotecario es conjunto, aunque en el convenio de divorcio se pacte qué cónyuge se hace cargo del pago al banco.
En lo referente al fallecimiento, es otro asunto a considerar al comprar una casa en separación de bienes. Cuando fallece uno de los cónyuges:
Si bien ya se han mencionado en otros apartados, tanto la hipoteca como los gastos comunes en separación de bienes merecen un apartado específico. Respecto a cómo se reparte el pago de la hipoteca:
En este aspecto, algunas personas piensan que firmar una hipoteca conjunta sin estar casados y hacerlo en un régimen matrimonial de separación de bienes es lo mismo. Y si bien es cierto que ambas parejas tienen que responder ante la entidad financiera que concede el préstamo hipotecario, hay diferencias legales:
Y por lo que respecta a los gastos comunes en separación de bienes, dependerá de lo acordado por los cónyuges. A modo orientativo:
Por todo lo expuesto, confiamos en haber ayudado a esclarecer las dudas más habituales que se plantean al comprar una casa en separación de bienes. En cualquier caso, antes de la adquisición es aconsejable recabar la opinión y el asesoramiento de abogados expertos en asuntos familiares, inmobiliarios y fiscales para que la operación sea clara desde el principio y no surjan conflictos a posteriori.
¿Qué pasa si uno aporta más dinero que el otro al comprar la vivienda?
Si un cónyuge aporta más dinero que el otro al comprar una casa en separación de bienes, es importante que lo refleje en la escritura para que quede constancia de su porcentaje de propiedad. Y si no se acuerda lo contrario, también debe asumir más gastos que la otra parte en el IBI, el seguro del hogar o las reformas que se realicen en la vivienda.
¿Qué ocurre si el piso está a nombre de uno solo pero es vivienda habitual?
Aunque la casa esté a nombre de uno solo, el cónyuge no propietario tiene derechos si la vivienda es habitual. En caso de divorcio, por ejemplo, un juez podría atribuirle el uso del piso por necesidad o la existencia de hijos menores.
¿Quién se queda con la casa en una separación de bienes?
En caso de separación o divorcio, de no existir acuerdo, la justicia dictamina qué cónyuge tiene derecho de uso. Y si fallece uno de los cónyuges, el superviviente puede usar la parte del fallecido. Sobre el denominado usufructo viudal, algunas comunidades autónomas disponen de normativas específicas que conviene consultar.
Te puede interesar
No te pierdas nuestros artículos